Carta de La Habana.
"En la vejez seguirán dando frutos." (Salmo 92.15)
Valorizar la autonomía y el protagonismo de las personas adultas mayores fue el espíritu que animó a los participantes del IV Encuentro del Programa Regional de Cáritas,
"Trabajo Social a favor de los Adultos Mayores en América Latina y el Caribe"
(PRAM), que se inició con el Primer Congreso del Programa de Tercera Edad de Cáritas Cubana, y se desarrolló durante los días 9 a 15 de noviembre del 2007, en la Ciudad de La Habana, Cuba.
Fortalecidos en los valores y espíritu de Cáritas, y en la convicción que el aumento de la longevidad humana es una conquista lograda por la humanidad, manifestamos nuestro compromiso de redoblar esfuerzos para contribuir a generar las condiciones necesarias que permitan garantizar el respeto irrestricto a los derechos humanos, así como el derecho a condiciones y calidad de vida digna y decente para toda mujer y todo hombre, en todo momento y en todo lugar.
Desde nuestra identidad de ser Cáritas, reiteramos nuestra voluntad de continuar propagando una nueva relación de la sociedad con la vejez y con las personas adultas mayores, que esté sustentada en la capacidad de comunión, solidaridad, justicia y libertad, que constituyen la esencia de la dignidad intrínseca de la persona humana.
A la luz de nuestras prácticas, hemos ido comprobando que para lograr cambios sólidos, profundos y permanentes en nuestras sociedades, requerimos sensibilizar y ser sensibilizados en las características diferenciales que asume el envejecimiento y la realidad concreta de las personas adultas mayores; apoyar y capacitar a las familias, educar y formar a los voluntarios en principios y herramientas que conduzcan a fomentar la autonomía de las personas adultas mayores, y facilitar y apoyar el protagonismo de los adultos mayores. Por esto, asumimos el desafío de potenciar
la riqueza de un voluntariado comprometido y capacitado así como la necesaria participación protagónica de los adultos mayores en sus proyectos promocionales, a la par de fomentar la equiparidad de géneros y la solidaridad intergeneracional como presupuestos fundamentales para la construcción de sociedades más justas e inclusivas.
En este marco nos pronunciamos sobre la necesidad de que los gobiernos asuman que las políticas y programas orientados hacia las personas adultas mayores, deben concebirse desde un enfoque de derechos y que deben considerar la voz de los propios adultos mayores y sus organizaciones en el diseño de las mismas. Abogamos por medidas estatales relacionadas con el envejecimiento y las personas adultas mayores, que garanticen continuidad en el largo plazo y porque estas medidas sean refrendadas en normativas legales debidamente reglamentadas, financiadas y fiscalizadas en su cumplimiento.
Reiteramos nuestro compromiso por continuar estableciendo nexos de colaboración con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y otros actores sociales del campo público, afín de contribuir a materializar los cambios culturales, políticos y económicos que nuestras sociedades requieren para asumir los desafíos del envejecimiento.
Por todo lo anterior, las organizaciones participantes del Programa Regional del Adulto Mayor de Cáritas en América Latina y el Caribe [PRAM], nos comprometemos a llevar a vías de hecho iniciativas que hagan posible la continuidad del trabajo y los retos asumidos para que nuestro tiempo sea una opción preferencial por las personas adultas mayores y la materialización de una sociedad para y con todas las edades.
En este encuentro hemos compartido experiencias de Cáritas Chile; una representación ampliada de Cáritas Cubana; Cáritas del Perú; Fundación Cáritas Bienestar del Adulto Mayor de México DF, la Red Latinoamericana de Gerontología , Cáritas Alemana y la Asociación Reciclázaro en carácter de observador.
Reunidos en la ciudad de La Habana, entre el 9 y 15 de Noviembre de 2007, Cáritas Cubana, Cáritas Chile, Fundación Cáritas para el Bienestar del Adulto Mayor –México, DF-, Cáritas del Perú, Red Latinoamericana de Gerontología, y Cáritas Alemana.