El Mercurio (Chile)
07/04/2008.
Aunque muchos no lo saben, la incidencia de cáncer de mama es alta sobre los 65 años, sin embargo los protocolos de diagnóstico precoz están enfocados a la mujer joven o de mediana edad.
El número de pacientes con cáncer de mama comienza a aumentar después de los 50 años, observándose en los países europeos que la mitad de las pacientes de este tipo de cáncer tiene más de 65.
En nuestro país la cifra puede ser menor, pero fácilmente alcanza al tercio. Es por eso que este grupo de mujeres no debe olvidar realizarse la mamografía anual.
Otro dato importante, que se discutirá en el VI Simposio Internacional de Cáncer de Mama organizado por la Clínica Las Condes, es que muchas veces a estas mujeres se les hace un tratamiento inferior al estándar, ya que se piensa que su sobrevida puede no ser muy alta.
Sin embargo, eso ya no debería ser así. El cambio se debe a que la mujer llega en mejores condiciones a la vejez y su esperanza de vida es mayor.
Todo esto ha hecho replantearse la posición que existía, y por eso hoy, muchas veces a las mujeres de mayor edad se las somete a tratamientos quirúrgicos cuando son pertinentes, e incluso se les colocan implantes de reconstrucción mamaria para que no queden mutiladas después de una mastectomía.
Además, la quimioterapia, según se ha visto en las mujeres mayores sin otra enfermedad que el cáncer, actúa de la misma manera que en las pacientes más jóvenes.
Por otro lado, es bueno recordar que de detectarse un cáncer de mama a esta edad, su desarrollo será menos agresivo que si esto ocurriera en la juventud, ya que tanto las células buenas como las malas se multiplican a menor velocidad. Así, el tumor puede mantenerse por mucho tiempo aumentando lentamente de tamaño.
Tampoco hay que olvidar que las mujeres mayores tienden a reaccionar mejor a los tratamientos hormonales, que tienen la ventaja de tener pocas consecuencias secundarias, y que incluso pueden someterse a él las pacientes que tienen otras enfermedades asociadas o que están postradas en cama.
Por todo esto, la mujer sobre 65 años debe seguir las mismas indicaciones de controles anuales para prevención del cáncer de mama y recibir un tratamiento semejante a las pacientes más jóvenes, si las condiciones médicas lo permiten.