El Tiempo (Colombia)
7/11/2008.
Escaleras, pisos, muebles y mesones pueden convertirse en obstáculos para la movilidad de un enfermo, un niño o un adulto mayor.
"Si no se diseña con cuidado la casa, esas mismas cosas que disfrutamos hace pocos años se pueden convertir en verdaderos obstáculos para la movilidad", explica Johana Montenegro, docente e investigadora de la Universidad Manuela Beltrán.
Es que hay pequeños detalles que no son problema para un joven sano pero que se convierten en una barrera cuando alguien de la familia tiene inconvenientes de salud o es un adulto mayor.
Por ejemplo, el pequeño muro divisorio que evita que el agua salga de la ducha es un obstáculo a la hora de bañarse, especialmente porque la flexibilidad de las piernas cambia radicalmente.
Entonces, a la hora de elegir o remodelar el hogar es importante tener en cuenta que seguramente se habitará allí hasta ser un adulto mayor y, por lo tanto, será mejor tomar precauciones.
"Estas recomendaciones aplican para todas las etapas de la vida, ya que en cualquier momento se puede perder temporalmente la movilidad a causa de un accidente o de la maternidad, por ejemplo", agrega la fisioterapeuta.
Otros acabados, como los porcelanatos muy lisos, "se ven preciosos pero generan un riesgo alto de caídas para los niños, las mujeres en embarazo (cuando cambia la sensación de equilibrio) y los adultos mayores", explica Montenegro. Por eso es mejor elegir superficies antideslizantes.
Así mismo, es conveniente instalar (desde el inicio de la obra y antes de poner los recubrimientos cerámicos) un pequeño pasamanos metálico en la ducha para sostenerse durante los momentos de enfermedad o cuando hay otitis media, que genera vértigo.
De hecho, las ventanas grandes no son convenientes ni para los niños ni para quienes tienen problemas de percepción en los espacios.
De cualquier forma, también hay que elegir los muebles con cuidado pues el diseño también puede desgastar articulaciones (como rodilla o cadera) o deformar la columna.
"Precisamente uno de los grandes problemas de la sociedad moderna es el sedentarismo, de una parte porque pasamos mucho tiempo sentados adoptando posturas poco recomendables y de otra porque no tenemos actividad física ni espacio para ello", indica la investigadora.
Según un estudio de la UMB, en una escala de 10 a 100, donde 10 es el peor escenario de sedentarismo, la mayoría de jóvenes entre 18 y 22 años no pasan de los 20 puntos. Esto sucede por el largo tiempo que se pasa frente al computador y al televisor o los videojuegos.
Una de las conclusiones de una investigación del Instituto de Bienestar Familiar es que el 56,3 por ciento de los niños pasan entre 2 y 4 horas diarias frente al televisor. Este sedentarismo hace que las personas tengan cada vez menos fuerza y flexibilidad, lo que repercutirá directamente en la calidad de vida durante la vejez.
"Las generaciones anteriores pasábamos el día jugando golosa, corriendo en el patio o montando triciclo en los pasillos de la casa, hoy escasamente tenemos espacio para los muebles de la sala y queremos que los niños se mantengan quietos para que no dañen nada", dice.
Por todo esto, se recomienda elegir un hogar donde, por lo menos, la familia pueda moverse tranquilamente. Incluso es ideal tener un lugar para una elíptica o bicicleta estática para tener, al menos, 30 minutos diarios de acondicionamiento físico.
Así mismo, vale recordar que la iluminación natural es fundamental para ciertos procesos químicos del cerebro. "Los cuartos oscuros conllevan a la depresión, se necesita la producción de serotonina (que es la hormona del placer y la felicidad) para sentir un nivel de afecto normal y para eso se requiere luz natural y ventilación", indica.
Cada ambiente tiene su riesgo
Escaleras
Son una gran barrera arquitectónica para quien ha tenido una cesárea, cuando se recuperan de una fractura o para los adultos mayores. Quienes tienen Alzhéimer pueden subirlas pero no bajarlas y con los años generan desgaste de las articulaciones; también se requiere que cada 'paso' deje espacio para la persona y un bastón o una muleta.
Cocina
Deje lo más pesado en los compartimientos de abajo para evitar accidentes por caídas. También se recomienda usar un banquillo o escalera pequeña para alcanzar los objetos de los cajones que quedan arriba de la cabeza, pues al estirarse en esta forma se generan dolores de espalda y se deteriora la articulación del hombro.
Los mesones
Deben quedar con niveles sanos, es decir, que los antebrazos queden a 90 grados. Los lavaplatos tampoco deben quedar muy lejos del borde para evitar la inclinación de la espalda.
Muebles
Las sillas muy blandas generan problemas en las articulaciones y la espalda cuando el cuerpo se hunde. Las rodillas deben mantenerse a 90 grados pues si quedan arriba de la cadera se genera un estrés que se convierte en crónico durante el transcurso de los años. Las maderas y metales tampoco deben ser muy pesados respecto a la antropometría de la persona para evitar accidentes.
Camas
Se recomienda que no sean demasiado bajas y que queden a la altura de la cadera para no generar estrés en la cadera.