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Las personas optimistas y felices viven más
El catedrático de Ciencias de la Conducta del Departamento de Medicina de la Universidad de Oviedo, José Antonio Flórez Lozano, abrió ayer en el Centro Cultural un ciclo de conferencias sobre el envejecimiento activo y saludable y la prevención de las demencias y de la depresión. Las personas mayores de Astudillo, Carrión y Aguilar también podrán asistir a este ciclo organizado por la Diputación.
-¿Es recomendable tener una vida activa en la vejez?
-Eso son simplezas que se ven en el aspecto social. Lo que es recomendable es sobreponerse a uno mismo y crear. Porque tener una vida activa puede ser fregar los cacharros, subir las escaleras o participar en diez talleres. La creatividad de uno mismo refuerza la autoestima, la persona no debe ser un ser pasivo dirigido por la sociedad, sino independiente, porque eso es ser persona.
-¿Es difícil llegar sano a viejo si antes se ha llevado una vida desordenada?
-Sí, sobre todo porque corres el riesgo de no llegar. La propia vida del individuo empieza desde el momento de la fecundación, y es lo que va a permitir que alcancemos unas características fisiológicas y psicológicas que permiten sustentar la felicidad y la longevidad. El problema ya no es tanto alcanzar una meta de años, sino tratar de prevenir las múltiples enfermedades que emergen. Hemos conquistado metas de longevidad muy importantes, pero es necesario desarrollar actitudes preventivas, descubrir las posibilidades del organismo como una farmacia endógena capaz de moderar muchas afecciones.
-Parece lógico que cuanto más aumenta la esperanza de vida más crece la posibilidad de que aparezcan achaques...
-Evidentemente, un factor de riesgo es la edad, pero existen muchos otros, todos interrelacionados. Y lo que estamos viendo es que el control del sistema nervioso central a través del pensamiento, de un estado de ánimo saludable, alegre, entusiasta, no sólo reduce las enfermedades que acortan la vida, sino que hacen que el individuo tenga un mejor rendimiento cognitivo, con lo que también tratamos de prevenir las demencias.
-¿Para ser feliz hay que tener salud o viceversa?
-Son dos conceptos íntimamente interrelacionados. La felicidad tiene un componente cognitivo y subjetivo, y surge incluso en la enfermedad grave o en el momento de la muerte, cuando paradójicamente una persona también puede ser feliz. La felicidad hay que buscarla, hay que desarrollar habilidades que se relacionan con el funcionamiento cardiovascular. Las personas más infelices tienen más incidentes cardiovasculares y viven menos, y las más felices y optimistas viven una media de ocho años más.
Fuente: El Norte de Castilla (España) 29/4/2009.