La violencia hacia la mujer no se disipa al finalizar el ciclo reproductivo, pues se funda en relaciones inequitativas de género instaladas históricamente en nuestras sociedades, las cuales acompañan a la mujer a través de todo el ciclo de vida, incluidas la niñez y la vejez.
El informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ¡Ni una más! Del dicho al hecho: ¿Cuanto falta por recorrer?, presentado en Guatemala en octubre 2009, desconoce esta realidad al sustentar la campaña “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”, en datos sobre violencia hacia las mujeres en América Latina, que consideran sólo la etapa de la vida reproductiva (15 a 49 años).
El subregistro de la violencia hacia las mujeres viejas favorece la invisibilización de la violación de los derechos de las mujeres a un buen trato en todas las edades, al tiempo que contribuye a mantener la exclusión de las mujeres viejas de las políticas públicas destinadas a terminar con el grave flagelo de la violencia.
Desde la Red Latinoamericana de Gerontología, llamamos a todos los organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil a abogar por el fin de la violencia hacia la mujer de todas las edades.
Ximena Romero - Coordinadora de la RLG
Christel Wasiek - Asesora de la RLG
25 de noviembre de 2009.