La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, el Instituto para la Atención de los Adultos Mayores en el Distrito Federal, la Escuela Nacional de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México y la Fundación Cáritas para el Bienestar del Adulto Mayor, en el marco del Día Internacional de las Personas Adultas Mayores —1º de octubre de 2011— nos hemos encontrado para advertir que es ahora el momento propicio para reflexionar sobre cuáles han sido las acciones que en México, se han emprendido para garantizar los derechos de las personas adultas mayores.
A casi 10 años de que se llevara a cabo la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, en Madrid, España los esfuerzos colectivos de los diversos actores sociales involucrados, aún no dan los resultados esperados.
En numerosas ocasiones, las personas mayores de 60 años no logran ejercer y gozar plenamente sus derechos garantizados a través de programas y acciones en su favor, debido entre otras cosas el desconocimiento de su existencia desconocimiento que los hace víctimas de discriminación y de diferentes formas de maltrato dentro de la familia, las instituciones y la misma sociedad.
Las estadísticas arrojadas por el Censo de Población y Vivienda 2010, señalan que actualmente la población adulta mayor representa el 9% del total del país, la cual crece 3.6% anual, lo que significa que se duplica cada 19 años y para el 2050 (*) las personas adultas mayores representarán el 30% del total de la población.
México se ha caracterizado por su compromiso ante los órganos internacionales, por ello firmó el Plan de Acción Internacional sobre Envejecimiento y se sumó a la Declaración de Brasilia en diciembre de 2007, en donde se reafirma el compromiso de no escatimar esfuerzos para promover y proteger los derechos de las personas de edad, así como realizar las consultas al interior de los gobiernos para impulsar la elaboración de una convención sobre los derechos humanos en el seno de las Naciones Unidas.
En 2010, la ONU estableció un Grupo de Trabajo de Composición Abierta con el propósito de aumentar la protección de los derechos humanos de este grupo de la población, asimismo examinar el marco internacional en vigor y determinar posibles deficiencias y la mejor forma de corregirlas, incluso mediante el estudio de la viabilidad de nuevos instrumentos y medidas. En agosto del 2011 se llevó a cabo una segunda sesión de trabajo de este Grupo de Composición Abierta, en donde México se pronunció por trabajar a favor de una Convención Internacional de los Derechos de las Personas de Edad, así como en la designación de un Relator Especial, sin que a la fecha se haya dado cumplimiento a dichos compromisos.
Las situaciones descritas nos motivan para hacer un llamado a la sociedad y un exhorto al Gobierno de México, a través de la realización del Foro Las personas adultas mayores, ciudadanía con derechos: avances y desafíos en materia de política pública, el cual realizaremos los días 28 y 29 de noviembre de 2011 en la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
El objetivo planteado es analizar y reflexionar acerca de los avances y retos de México, en materia de los derechos de las personas adultas mayores, a partir de las recomendaciones de la 2ª Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, Madrid 2002 e impulsar la Convención Internacional de los Derechos de las Personas Adultas Mayores.
La tarea es impostergable, considerando al aumento de años de vida de las personas como un logro del ser humano y de la sociedad en su conjunto, no obstante, dicho logro requiere de estrategias adecuadas y suficientes, para hacer frente a este gran reto: el presente y el futuro. El camino ha empezado a abrirse, pero aún falta mucho por construir.
Por una Convención de los Derechos de las Personas Adultas Mayores
(*) Campos Ortega, Sergio (1994) Proyecciones de población a 2050.