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El envejecimiento y la seguridad social: Diez años después de Madrid

Lunes, 07 de Noviembre de 2011
Políticas y Derechos

Tema 2011: Puesta en marcha de Madrid + 10: Crecientes oportunidades y retos del envejecimiento mundial.

Han transcurrido veinte años desde que las Naciones Unidas declarasen por primera vez el Día Internacional de las Personas de Edad. El tema de este año dirige su mirada hacia otro aniversario: Se cumplirán diez años de la celebración en 2002 de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento en Madrid, que dio como resultado un Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento.

La AISS celebra este Día Internacional de las Naciones Unidas destacando el papel decisivo que desempeña la seguridad social cuando se trata de alcanzar objetivos que la sociedad se plantea en relación con las personas de edad, así como recordando algunos de los temas y los desafíos que se debatieron en Madrid y que cobran actualmente cada vez más importancia.

El envejecimiento demográfico y la seguridad social

Según la ONU, se estima que 737 millones de personas tenían 60 años o más en 2009 y casi dos terceras partes de ellos vivían en países en desarrollo. Se prevé que su número aumente hasta los dos mil millones en 2050, fecha en la que las personas de edad superarán en número a los niños (personas de 0 a 14 años de edad). El impacto de los cambios demográficos ha sido reconocido como uno de los desafíos más importantes que tendrán que afrontar las instituciones de seguridad social en el futuro.

Los factores demográficos constituyen un elemento determinante con respecto a los cambios en la prestación de seguridad social y están influyendo en las necesidades financieras de muchos regímenes. El aumento de la longevidad afecta directamente el costo de la prestación de jubilación, pero el amplio espectro de los cambios demográficos influye también en el suministro de otras prestaciones, como las de salud y cuidados de larga duración o las de invalidez y desempleo.

"El Día Internacional de las Personas de Edad es una excelente oportunidad para observar los avances y cambios conseguidos en la prestación de seguridad social a lo largo de una década", dijo Hans-Horst Konkolewsky, Secretario General de la AISS, con ocasión del Día Internacional.

"En vista de la evolución de las necesidades de las personas de edad tanto en países desarrollados como en países en desarrollo, el papel de las políticas y los instrumentos de la seguridad social consistirá cada vez más en actuar como agentes del cambio y no sólo reaccionar ante estos cambios demográficos”, declaró Konkolewsky.

Durante los diez últimos años, las presiones demográficas se han intensificado. El estudio de la AISS ha destacado el impacto de los cambios demográficos en los sistemas de seguridad social en todo el mundo, y la AISS ha colaborado con instituciones de seguridad social para identificar y promover soluciones innovadoras y prácticas a estos desafíos.

Diez años después: ¿Qué ha cambiado desde Madrid?

La Asamblea Mundial de las Naciones Unidas sobre el Envejecimiento, que se tuvo lugar en Madrid en 2002, destacó la importancia central que el envejecimiento demográfico tendrá para las sociedades durante las décadas venideras. Después de la conferencia, la AISS elaboró un informe titulado Los sistemas de la seguridad social frente a poblaciones longevas: Diez cuestiones críticas como una contribución a la implementación del Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento acordado en Madrid.

El informe pone de relieve diez cuestiones decisivas que han de considerar los responsables de la formulación de políticas, a la vez que refleja las preocupaciones que suscita la sostenibilidad de los regímenes de seguridad social en el contexto de estos desafíos. Pero el informe pone énfasis también en la importancia de los sistemas de seguridad social como factor de cohesión social y como herramienta para lograr otros propósitos políticos, por ejemplo, invertir la tendencia cada vez mayor a una jubilación anticipada y la reducción de la inseguridad laboral.

El informe de la AISS analizó la función de los fondos públicos y privados para garantizar ingresos suficientes para las personas de edad, así como la interacción entre ambas. En relación con ello, se planteó la cuestión de cómo se podían limitar los riesgos para las prestaciones de jubilación, un asunto cada vez más importante a la luz de la reciente volatilidad de los mercados y de su impacto sobre la concesión de pensiones financiadas por fondos privados. El informe identificó también los costos de la asistencia de salud y de cuidados de larga duración como un desafío decisivo, ya que los costos de asistencia de salud se han incrementado en muchos países en más del 50 por ciento desde que se elaboró el informe.

Preparar a la seguridad social para el mundo de mañana

Transcurridos casi diez años, muchas de estas cuestiones siguen siendo importantes. El carácter cada vez más complejo de los cambios demográficos incluye el envejecimiento de la población, aparejado con los cambios familiares, el aumento de los flujos migratorios y la urbanización, todo lo cual planteará desafíos a la seguridad social.

La AISS ha intentado dar más importancia a los enfoques holísticos, examinando el envejecimiento en el contexto de un cambio demográfico más amplio y centrándose en la prevención como una medida decisiva para mitigar las repercusiones en los sistemas de seguridad social.

En un informe preparado para el Foro Mundial de la Seguridad Social de 2010, la AISS destacó diez respuestas para hacer frente a las repercusiones del cambio demográfico, incluida una serie de medidas proactivas. Según el informe, la seguridad social debe incorporar los papeles de la protección, la prevención y la promoción. Es prioritario tratar la sostenibilidad del sistema. Las sociedades tienen que tomar decisiones importantes acerca del porcentaje de recursos que se han de compartir entre generaciones. Se necesitan tanto medidas para asegurar del suministro suficiente de niveles de financiación como medidas prácticas para garantizar las prestaciones. Utilizando una pluralidad de medidas de una manera proactiva, que implican cambios en actitudes y conductas, es posible mejorar el desempeño en todos los niveles.

Las tendencias demográficas están vinculadas estrechamente a las incertidumbres, de manera que, para afrontar mejor el futuro, los instrumentos y las políticas de seguridad social han de desempeñar cada vez en mayor medida el papel de agentes de cambio y no ser simples instrumentos reactivos. Estos desafíos no deberían verse como escollos para la seguridad social, ya que también representan una oportunidad para que la seguridad social demuestre su eficiencia y su efectividad. La AISS se ha comprometido a trabajar a escala mundial con las organizaciones de la seguridad social para preparar el mundo de mañana.

AISS - 29/9/2011.
http://www.issa.int/esl/Noticias-y-Eventos/News2/El-envejecimiento-y-la-seguridad-social-Diez-anos-despues-de-Madrid