Informaciones
La salud como derecho, el envejecimiento como evolución
José Sosa
En la pasada edición de febrero de 2012, la siempre relevante revista Nexos publicó un artículo de Julio Frenk titulado “La Salud como derecho ciudadano”. El artículo ofrece una amplia perspectiva sobre la situación de la protección de salud en México, y establece un conjunto de prioridades y estrategias a seguir en los años por venir. Desde la perspectiva de Frenk, el país ha mostrado una evolución favorable en cuanto a la cobertura y el gasto general en salud, si bien los logros alcanzados no han eliminado todos los riesgos y desafíos que existen en este campo.
Del conjunto de elementos señalados por el ex-secretario de Salud, dos parecen ser especialmente relevantes en la actual coyuntura. De un lado, se confirma para la salud lo dicho por otros en cuanto a la evolución demográfica del país y la creciente importancia que tienen los grupos de mayor edad, especialmente los adultos mayores. Han sido los últimos doce años el escenario en el que México comenzó a dejar atrás el perfil en el que predominaban la muerte materno-infantil y las enfermedades infecto-contagiosas, para adquirir otro en el que las enfermedades no contagiosas ocupan un lugar preponderante. En palabras de Frenk, “cada vez más, la muerte responde al reloj biológico, no a las carencias sociales”.
Por otro lado, está el asunto de la evolución de las capacidades institucionales de los gobiernos para adaptarse a los cambios y para atender las necesidades resultantes. En este punto, Frenk se muestra optimista cuando señala que en el caso de México, el progreso es un reflejo de auténticas políticas de Estado que a lo largo del último tercio de siglo —es decir, desde 1982— han mantenido el rumbo de las instituciones públicas de salud frente a los cambios de administración y la alternancia democrática. Esto quiere decir que, cuando menos en esta importante arena de política pública, los objetivos y acciones gubernamentales no se alejaron demasiado de una agenda básica de prioridades y necesidades.
En esta línea de reflexión, el artículo de Julio Frenk no llega a abordar todos los avances habidos en los últimos tres años y que merecen ser tenidos en cuenta, sobre todo porque se inscriben en las líneas de reforma que él mismo propone. De esta manera, cuando señala que es necesario avanzar en las reformas legal, financiera, gerencial e institucional, parece indispensable referirse a la creación del Instituto Nacional de Geriatría, como parte de la red de institutos nacionales de salud.
El Inger, como comienza a ser conocido y reconocido en diversos ámbitos nacionales a internacionales, ha venido desplegando una serie de esfuerzos que abonan en más de un sentido al proceso de mejora de la política de salud de México. En primer lugar, este instituto se ha constituido como un claro promotor de la plena vigencia de los derechos de las personas adultas mayores, fundamentalmente en el campo de la salud, pero no sólo ahí. Sus posturas recientes han servido para ampliar las reflexiones más contemporáneas respecto al alcance de los servicios y prestaciones a favor de los grupos de edad avanzada en el país.
En el campo de la reforma institucional y gerencial, el Inger se encuentra desarrollando proyectos y esfuerzos asociativos que van más allá de la creación de acuerdos o mecanismos formales. Acorde con algunas de las tendencias más vanguardistas a nivel internacional, este nuevo instituto ha conformado bases de información virtuales y procesos de enseñanza-aprendizaje aprovechando las últimas tecnologías. En este sentido, destacan los resultados que comienzan a arrojar proyectos como la Biblioteca Virtual en Vejez y Envejecimiento, Forhum, y los cursos en colaboración con instituciones como el Indesol, el Instituto Nacional de Rehabilitación y la UNAM.
Acorde con lo señalado por Frenk en su artículo, respecto a que se requiere una base firme de investigación y desarrollo tecnológico, el Instituto Nacional de Geriatría cuenta hoy con más de una veintena de investigadores que publican regularmente avances en el estudio y comprensión de los principales aspectos médicos, biológicos, sociales y económicos de la vejez y el envejecimiento. La mayoría de estos trabajos y avances se puede consultar por medios electrónicos, a través del portal del propio instituto.
Así también, organiza reuniones de carácter científico y académico para la discusión continua de los temas de su interés y competencia. Muestra de ello es el Segundo Encuentro Nacional sobre Envejecimiento y Salud que tendrá lugar en esta misma semana, del 29 al 31 de agosto, en el Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social, ubicado en San Jerónimo Lídice. La agenda del encuentro se centrará en identificar las prioridades de investigación y el desarrollo de modelos de atención para la salud de los adultos mayores, y contará con la participación de destacados expertos e investigadores, como Luis Miguel Gutiérrez, director general del Inger; Leticia Robles de la Universidad de Guadalajara; Rosita Kornfeld, del gobierno de Chile, y Pierrette Gaudreau, del gobierno de Quebec.
Confiemos que los importantes avances que ha alcanzado el Inger y la política de salud serán aprovechados plenamente por la administración que inicia en diciembre de 2012.
Fuente: Crónica.com.mx 27/8/2012.
http://www.cronica.com.mx/notaOpinion.php?id_nota=686147