Kléver Paredes.
Poco tiempo atrás recibí una llamaba de una periodista un poco sorprendida de que en Ecuador existiera un "medio" para los adultos mayores (www.palabramayor.ec). Su principal preocupación era lograr un contacto con un "abuelito" o "abuelita" que sean extraordinarios, que realicen algo fuera de lo común para un programa de televisión que está próximo a estrenarse, con un enfoque de aventura. Ante mi desubicación, me puso un ejemplo. Puede ser una "abuelita" que a sus 70 años se lance en paracaídas. Mi inquietud fue: ¿por qué no cambian el enfoque de lo "sensacional" por el verdadero valor de las personas adultas mayores? Luego de una pausa, contó que ella creció y vive con su abuela; lo que soy ahora se lo debo a ella, enfatizó. Acaso su abuela es paracaidista, dije. La conversación termino.
Esta anécdota viene al caso cuando hace pocos días se celebró el Día Nacional y luego Internacional del Adulto Mayor. El tema pasó desapercibido -en su mayoría- para los medios de comunicación, públicos y privados. Los temas que coparon los noticieros y los espacios de entrevistas en esos días fueron: las elecciones en Venezuela y el cobro del SRI al millonario Álvaro Noboa.
¿De qué modo los medios relatan hoy la vejez y cómo construyen vejeces diferenciadas? ¿En qué medida los marcos actuales de representación mediática propician identidades y roles adecuados a los adultos mayores de hoy? Son temas que debemos analizar quienes hacemos comunicación y quienes somos receptores como ciudadanía de esos mensajes.
Bien lo señala Mónica Roque, directora nacional de Políticas para Adultos Mayores de Argentina, en un artículo que recomendamos leer (http://www.pagina12.com.ar/diario/laventana/26-204753-2012-10-03.html) cuando habla de un cambio social vinculado con los adultos mayores, como titulares de derechos y no sujetos de asistencia. "Un nuevo lenguaje surge como reflejo de representaciones sociales más positivas y donde cada palabra se convierte en un instrumento de cambio social. Es aquí donde los medios y periodistas juegan un papel importante en esta transformación social y cultural".
En esta construcción colectiva desde la palabra como un instrumento de cambio social habrá que preguntarse para nuestros adentros ¿en qué medida se aporta a transformar la realidad adversa, prejuiciosa y cómplice en la que convivimos a diario? Para los medios de comunicación, a no dudarlo, es otra deuda pendiente que -en este caso- también nos corresponde como individuos, familia y sociedad. De esta realidad no está liberado el poder político: su reto es replantear su discurso y acción.
Muy bien que en este Gobierno se destaque la presencia de la mujer en los diferentes ministerios, la equidad de género, la meritocracia, la juventud... Falta resaltar el trabajo y la experiencia de quienes en su etapa de adultos mayores también aportan y se juegan por este proceso. La dignidad, la solidaridad, la justicia, la equidad, el trabajo, la fe de un cambio, son valores heredados justamente de nuestros padres y nuestros abuelos, aquellos que también soñaron con un país diferente para sus hijos.
Ecuador, 9 de octubre 2012.
Palabra Mayor
www.palabramayor.ec