Pese a las diferencias entre países, América Latina y el Caribe está experimentando un proceso de envejecimiento poblacional inexorable, con importantes implicaciones para los gobiernos y a la sociedad en general. Así lo demuestra el análisis de los indicadores económicos desde una perspectiva etaria (según los distintos grupos de edades que componen la población).
Este enfoque que examina el ciclo de vida económico de las distintas generaciones es el centro del proyecto sobre Cuentas Nacionales de Transferencias (CNT), que coordina actualmente el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE), División de Población de la CEPAL, y que se realiza con el apoyo del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID) de Canadá y la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos) como parte de un proyecto mundial liderado por los profesores Ronald Lee y Andrew Mason.
Se trata de una perspectiva novedosa que permite examinar relaciones económicas entre grupos en una economía nacional: entre jóvenes y adultos mayores, entre ricos y pobres, entre hombres y mujeres. Por primera vez, es posible observar la totalidad de los flujos económicos entre esos grupos: sean por el mercado (a través del mercado laboral y financiero), el Estado (a través de impuestos y beneficios), o la familia (a través de transferencias dentro y entre hogares).
La desigualdad de consumo entre estos grupos puede ser medida y se pueden evaluar los roles desempeñados por el mercado, el Estado, y la familia en el mantenimiento de la desigualdad. Aplicar el mismo marco a muchos países permite las comparaciones internacionales de esta desigualdad por edad, por nivel socioeconómico y por género.
El examen de las cifras tomadas de encuestas de hogares sobre ingresos, gastos, activos, fuerza de trabajo y transferencias, así como de las cuentas nacionales en los 10 países de la región que participan del proyecto, muestra que América Latina y el Caribe está atravesando un período de transformaciones demográficas muy marcadas, con importantes repercusiones en la estructura de sus economías y en las relaciones económicas entre grupos etarios.
Si bien el envejecimiento de las economías es un fenómeno reciente, a mediano plazo se convertirá en el rasgo dominante de la mayoría de los países del mundo. Se define como envejecida a aquella economía en la que el consumo de las personas de 65 años y más supera el de los niños y adolescentes (de 0 a 19 años). El análisis de las CNT permite estimar y proyectar el consumo de ambos grupos etarios. Con base en datos obtenidos del proyecto mundial, hacia 2040 se espera que haya 73 economías envejecidas en el mundo, entre ellas las de Brasil, Uruguay, Chile, Costa Rica y Cuba. Esto tiene importantes implicaciones económicas y fiscales, entre ellas un gran aumento del gasto en salud y un incremento de la presión sobre los presupuestos gubernamentales.
Durante el reciente V Congreso de la Asociación Latinoamericana de Población (ALAP), que se realizó en Montevideo (Uruguay) entre el 23 y 26 de octubre de 2012, expertos del CELADE, CIID y la Universidad de Berkeley organizaron una sesión sobre envejecimiento, desigualdad y género en América Latina y el Caribe, en el marco del proyecto CNT.
El evento contó con presentaciones de diversos miembros de equipos nacionales integrantes del proyecto y contó con una audiencia importante de investigadores interesados en el tema. Los expertos presentaron estudios preliminares sobre la incorporación de la dimensión de género y delinearon las principales áreas de trabajo a futuro, en especial sobre el envejecimiento de la población en la región y sus desafíos económicos y fiscales, la inclusión de metas de igualdad sobre la base de las estimaciones de CNT, y la elaboración de estudios sobre los determinantes próximos de la desigualdad socioeconómica y de género en la región.
Mapa de economías envejecidas en 2040
Fuente: CEPAL – Diciembre 2012.
http://www.cepal.org/notas/74/EnFoco_2.html