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Pastoral Social Caritas Chile reflexiona sobre desafÃos para la democracia a 40 años del Golpe de Estado
En el marco del proyecto Misereor de promoción de la participación ciudadana y los DESC, Pastoral Social Caritas realizó un Taller de Diálogo sobre los “Desafíos para la democracia, los derechos humanos y la justicia en Chile, a 40 años del golpe de Estado en Chile”.
El encuentro presidido por el presidente de la PS Caritas, Mons. Manuel Camilo Vial, contó con la participación de la experta en temas de Derechos Humanos, María Luisa Sepúlveda, actual presidenta del Museo de la Memoria e integrante del directorio del Instituto Nacional de Derechos Humanos.
Al inicio del encuentro, Lorenzo Figueroa, sociólogo, Director de la PS Caritas, manifestó la importancia de esta reflexión por cuanto el Golpe sigue marcando nuestra convivencia y el desarrollo del país: “Lo central de nuestra tarea es trabajar y contribuir a la dignidad humana y ello se operacionaliza y mide desde el respeto a los Derechos Humanos. Es un tema que pasado 40 años mantiene heridas y temas pendientes y constituye un gran desafío para la sociedad chilena, también para nuestros organismos de acción social de iglesia, y para todos nosotros, como ciudadanos y ciudadanas. Todavía quedan muchos procesos por elaborar y resolver y por ello es importante la Memoria, que es la base del desarrollo de los pueblos. La conmemoración de estos 40 años es una buena oportunidad para conversar y avanzar en este aspecto ”, señaló.
A juicio de María Luisa Sepúlveda, lo que está pasando hoy es muy significativo: “No dejo de sorprenderme que a 23 años del inicio de la transición, sigamos discutiendo este tema como lo estamos haciendo ahora. Lo siento positivo porque soy convencida de la importancia de lograr consensos mínimos como sociedad sobre el respeto irrestricto a la dignidad del ser humano. Sin duda, conversar sobre nuestra memoria nos llevará a construir la democracia que queremos y reforzarla”, señaló.
En la ocasión, el Mons. Vial manifestó que: “Estamos viviendo una cultura que valoriza muy poco la historia, lo que es bastante negativo y no propicia una correcta interpretación de los hechos. La forma de abordar el tema de los derechos humanos está relacionada con nuestra forma de convivencia. Pasamos de tener diversos tipos de organizaciones a todo nivel a la liquidación total de éstas, lo que trajo como problema el que nos volviéramos hacia adentro como sociedad, egoístas y perdimos la capacidad de analizar y construir un futuro compartido”, puntualizó.
María Luisa Sepúlveda, que trabajó en el Comité Pro Paz, en la Vicaría de la Solidaridad y en las Comisiones Nacionales desde las que se han abordado los temas de verdad y reparación en Chile, señaló, además, que conversar sobre nuestra memoria nos llevará a construir la democracia que queremos, para reforzarla: “La reconciliación tiene que ver con un proceso que nos lleve a consensuar el respeto por la dignidad humana y hoy existe un ambiente propicio para dialogar sobre estos temas”, dijo.
Entre los desafíos que se abordaron en el encuentro, está la necesidad de avanzar en el reconocimiento de las responsabilidades institucionales y personales en las violaciones a los derechos humanos, en las medidas de reparación y en iniciativas que mantengan vigente en la memoria colectiva, el respeto irrestricto a la dignidad humana como un consenso mínimo que ordene la convivencia social y política. En esta línea también se destacó la importancia de la educación en los derechos humanos, especialmente para las nuevas generaciones y para la contribución a una cultura de respeto a la dignidad de las personas y sus derechos.
También se enfatizó la importancia de políticas públicas y marcos jurídicos que garanticen la promoción y defensa de los derechos humanos desde el Estado, especialmente en el marco de desigualdad y vulnerabilidad existente en el país.
Finalmente, se insistió en la importancia de la Memoria, para garantizar que en Chile nunca más se vulnere la dignidad de las personas y se avance hacia el respeto de grupos y personas que sufren exclusión de diversos tipos, como los inmigrantes y los pueblos originarios, entre otros.
La Iglesia, desde su misión de humanización y evangelización, como en el pasado tiene un importante rol que aportar frente a estos desafíos.
El encuentro culminó con la presentación de un fragmento de la Cantata de los Derechos Humanos y una oración en la cual se pidió por el respeto a los derechos humanos y la reconciliación en Chile y por la imperiosa necesidad de encontrar caminos de paz en medio de la grave crisis que enfrenta Siria.
Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
Santiago, 06/09/2013