Estimados amigas y amigos:
En la noche del domingo 15 de septiembre pasado falleció en la ciudad de Montevideo la Sra. Lila Bezrukov de Villalba, coordinadora de la RLG y pionera en la gerontologoía social en América Latina. Sus aportes a la Gerontología no necesitan presentación. Uno de ellos fué esta Red.
Cáritas Uruguaya y Cáritas Alemania lamentan la irreparable pérdida y manifiestan desde la fé que aunque nos pueda embargar el reciente fallecimiento de Lila Villalba su presencia nos llena de gozo, de luz y de paz. Su evocación será permanente en el corazón de nuestras Cáritas.
Les invitamos a compartir las líneas escritas en su homenaje por la Dra. Elisa Dulcey-Ruiz, corresponsal de la RLG en Colombia.
1ro de Octubre del 2002
Pro. David Hernández - Cáritas UruguayaChristel Wasiek - Cáritas Alemana
En memoria de Lila (1932 –2002) Coordinadora de la RLG – RED LATINOAMERICANA DE GERONTOLOGIA
LILA BEZRUKOV DE VILLALBA: ASÍ TE RECORDAMOS
Elisa Dulcey-Ruiz
Corresponsal de la Red Latinoamericana de Gerontología en Colombia
Lila, precursora de la Gerontología en América Latina..... ejemplo de trabajo,investigaciones, nuevos desarrollos e iniciativas –la más reciente de las cualesfue la Red Latinoamericana de Gerontología-.
Llena de profundo afecto por su tarea y su misión de procurar una vida mejor para los mayores. Muchos te hemos considerado siempre un ejemplo. Nuestro mejor homenaje es seguir adelante en los caminos que tú trazaste, procurando siempre el respeto y la dignidad de todos los hombres. Hasta siempre!
David ZolotowCorresponsal de la RLG en Argentina
Septiembre 23 de 2002.
Tú presencia permanece
Tendría que empezar parafraseando a Gabriela Mistral en su Oración de la Maestra:
Lila, tú que naciste y moriste escribiendo y generando vínculos, perdona que yo escriba, y que lo haga atreviéndome a tomar la vocería de unas cuantas personas que nos sentimos y seguiremos sintiendo particularmente vinculadas a ti.
Estamos presentes para recordarte, y seguir adelante en los caminos que trazaste, quienes hemos hecho parte en muchas formas de tantas redes humanas –personales y virtuales- que supiste crear y mantener durante tu vida. La Red Latinoamericana de Gerontología (RLG), la más reciente evidencia de tu incansable labor de tejedora de vínculos, constituye uno de los mejores ejemplos del crecimiento y la multiplicación de las semillas que supiste sembrar en tu transcurso vital.
Aquí están conmigo y particularmente cerca de ti, Juan Antonio, tu mejor compañía durante algo más de medio siglo, tus hijos Pablo y Lila: tus dos entrañables milagros!; Pedro, Josefina –tu nieta y especial amiga-; tu familia toda –la que conocí personalmente y la que, como Pablo y Raquel, conocí sólo a través tuyo. Familia en la que silenciosa y cálidamente me sentí acogida y de la cual he llegado a sentirme parte.
Estamos, igualmente presentes para seguir caminando contigo, con los tuyos y con la Red Latinoamericana de Gerontología (RLG), dispuestos a lograr tu anhelo de sensibilizarnos mutuamente y en permanente espiral: Christel Wasiek, tu amiga de muchos años, asesora y compañera en el origen y el desarrollo de la Red; tus corresponsales: David Zolotow, desde Argentina; Ximena Ester Romero Fuentes, desde Chile; María Magdalena Rodríguez, desde Cuba; y yo, Elisa Dulcey-Ruiz, desde Colombia.
Nos acompañan tus tan especialmente cercanos abuelos por adopción y sus nietos por adopción del Instituto Nacional del Menor en Uruguay; tus compañeros de la Universidad Católica de Uruguay, tus compañeros y profesores de la Maestría en Gerontología Social, los representantes de Caritas Uruguaya y Caritas Alemana; quienes compartieron contigo en los innumerables congresos, foros y reuniones en los cuales dejaste la semilla de tus ideas y el ejemplo de tus acciones a favor de los mayores. Están con nosotros también, y por supuesto, quienes en muchas formas han visitado y han hecho parte de la Red Latinoamericana de Gerontología (RLG). Todos estamos aquí, para decirte, como a la mejor MAESTRA: Presente!, y para expresarte con entusiasmo, mezclado con el dolor por tu partida, que seguiremos haciendo la tarea que nos has encomendado.
Semblanza
Una cosa que destaco de su personalidad es su constante y fuerte voluntad.
Lila Villalba Bezrukov (hija)
25 de septiembre de 2002.
Hija de inmigrantes rusos llegados al Uruguay hacia 1910, Lila había nacido a comienzos de la década de 1930. Fue la séptima entre ocho hermanos. A sus tres años se ponía los zapatos de sus hermanas mayores, tomaba un cuaderno y un lápiz y se establecía en la escuela; tanto que la dejaron y así comenzó la primaria a los cuatro años. Con el paso del tiempo resultó que a los 15 años tenía completo el ciclo de seis años de primaria y cuatro de secundaria y cursaba preparatorios de Ciencias Económicas. Tal es parte de la narración que acerca de Lila hacen su esposo Juan Antonio y su hija Lila (Lili).
No puedo menos que acordarme de aquel octubre de 1981, cuando conocí a Lila en Villa de Leyva (Colombia). Invitados por la Naciones Unidas, la Opera Pía Internacional y el Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM a un encuentro preparatorio de la Primera Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, nos reunimos una veintena de profesionales latinoamericanos inquietos en el tema. Allí estaba Lila. Más allá de la riqueza de sus aportes académicos, recuerdo desde entonces su actitud acogedora y dispuesta, su vitalidad social, personal y física; la madrugadas compartidas para dedicarnos al yoga y al ejercicio; sus oportunos apuntes, su reflexiones sencillas y a la vez profundas. Si, como alguna vez dijera un psicólogo colombiano, calidad de vida es la posibilidad de ser uno mismo, Lila sí que personificaba con su autenticidad descomplicada esa sabia manera de entender la calidad de vida. Reflejaba cuanto era y vivía fiel a cuanto pensaba y sentía.
¿Qué me inspiraba Lila?... Sosiego y un sempiterno anhelo de crecimiento personal basado en su preocupación y ocupación por los demás, en su genuino interés –ajeno a la lisonja indiscriminada y vacía- por hacer saber a cada persona cuanto de positivo percibía o sabía de ella. Permanecimos en comunicación y nos encontramos en más de una ocasión a propósito de nuestro mutuo interés en el envejecimiento y la vejez. Cada vez hallaba a una Lila cálida, inquieta, dispuesta a aprender y a compartir, a crear vínculos, a encontrar alternativas innovadoras. Así tuve la suerte de reunirme con Lila y con Juan Antonio, un par de veces en su casa de Uruguay, y de constatar el significado de su profunda relación vital, sentimental, trascendente... Conocí igualmente a Lili su hija, a su esposo Pedro y a la adorable nieta, Josefina! También a Pablo y a Raquel, a través de las conversaciones familiares. Y poco a poco me sentí parte de sus vidas, enriqueciéndome en su compartir.
Pero sigamos con el evocar de Lila hija acerca de Lila mamá: Constante, ascendente y firme como profesional, reflexiva y sabedora de cómo compartir, aún cuando no estuviese de acuerdo, era un motorcito para el pensamiento. Todo lo hacia para que quedase BIEN; y fue una MADRE, con mayúsculas. Así la recuerda Lili, al tiempo que señala algunos hitos en la trayectoria vital de su mamá: la superación de serias dificultades de salud y el nacimiento de sus dos hijos (Pablo y Lili), junto con un constante deseo de estudiar y aprender. Hitos que bien podemos relacionar con las características que Juan Antonio le asigna, al referirse a ella como inquieta y luchadora. Hitos que revelan además algunos rasgos permanentes en su vida: su enorme capacidad para convertir la adversidad en oportunidad para dar nuevos y enriquecedores significados y sentidos a su vida y a la de quienes la rodeaban, lo cual algunos estudiosos han llamado en lenguaje más sofisticado resiliencia (término derivado de la física, en el que se combinan dos características de algunos metales: fortaleza o resistencia y flexibilidad).
Resiliencia sabiamente integrada con lo que Erik Erikson llamara generatividad, traducida en su interés por el cuidado de las demás personas, por contribuir a construir un mundo mejor para las generaciones presentes y futuras. Resiliencia y generatividad reflejadas al mismo tiempo en su actitud de aprendizaje constante en coherencia con un mundo cada vez más rápidamente cambiante.
Lila, aprendiz y maestra permanente
Un día me pidió que le acompañase a inscribirse para estudiar nuevamente,yo tenia aproximadamente 10 años y le pregunte por qué. Su respuesta fue: "tengo que hacer algo más con mi vida, sé que puedo dar muchas cosas; además he estado tanto tiempo dedicada a ustedes, que si sigo así seré una madre insoportable cuando crezcan, y no quiero eso"... Comenzó a estudiar Servicio Social ya con 35 años.
Lila Villalba Bezrukov (hija)25 de septiembre de 2002.
Hola, soy Lila Berzukov, quiero conocer ala persona que, a pesar de mis muchos años, ha conseguido que yo esté aquíy sea una alumna de este Master. Y quiero felicitarla porque sólo estehecho, que yo haya sido seleccionada, ya da un índice de calidad, deautenticidad con la Gerontología. Ustedes, además de formarnos a losprofesionales, no sólo hacen formación, están aplicando ya criteriosgerontológicos en coherencia con lo que nos van a enseñar. Gracias.
Presentación hecha por Lila Bezrukov de Villalba,cuando llegó el día antes del comienzo del Master en Gerontología Social de la Universidad Autónoma de Madrid,en Brasilia, Brasil (Enero de 2002).
Cita recordada por Rosa Díaz, del Servicio deFormación Especializada del IMSERSO, a propósito de la muerte de Lila, el 15 de septiembre de 2002.
A más de su inclinación temprana por las Ciencias Económicas, Lila estudió Servicio Social en la Universidad de la República (Uruguay), donde se graduó en 1976. Ya desde comienzos de la década de 1970 sus inquietudes relacionadas con la adultez mayor la habían llevado a participar en distintos cursos de formación en Gerontología, así como en congresos y seminarios, tanto nacionales, como internacionales. Justamente a propósito de su participación en el Primer Congreso Argentino y Latinoamericano de Geriatría y Gerontología, en 1976, junto con su amiga y colega berlinesa Christel Wasiek –quien lo relata- intentaron enfocar el tema de los adultos mayores desde el trabajo social, lo cual era desconocido.
Añade Christel Wasiek: Lila y yo nos conocíamos durante casi 30 años, desde que en el Uruguay se dieron los primeros pasos para una Gerontología Social. Lila tomó interés y cariño con el tema de los adultos mayores todavía siendo estudiante de Servicio Social. Se inició en la Gerontología participando en una investigación de ANEPA (Agrupación Nacional de Entidades Privadas Pro Bienestar Social del Anciano) sobre la "Situación social de los ancianos en 'La Teja', Montevideo, Uruguay" (1974) y desde aquel entonces siempre se dedicó en su vida profesional a la gerontología.
En 1999, a sus 67 años, Lila inició estudios de Maestría en Gerontología Social, los cuales desarrolló durante dos años, para obtener luego, en enero de 2001, el grado de Maestría en Gerontología Social de la Universidad Autónoma de Madrid, en Brasilia (Brasil).
Como generadora de espacios nuevos, su hija Lila menciona además, la creación del Centro de Estudio e Investigaciones Gerontológicas del Uruguay (CEIGU), en que se unieron profesionales de todas las áreas que competen a la gerontología. Su tema muy especial, agrega Christel Wasiek, fue "Abuelos por elección" que introdujo en la Universidad Católica del Uruguay.
Lila, tejedora de vínculos intergeneracionales
Lila nos enseñó a todas a ubicamos en la edad adulta,a conservar nuestros espacios interiores y a caminar en una forma distinta.Muchas encontramos un sentido en nuestras vidas.Aprendimos a decir NO y a no ponernos más sombrerosencima de la cabeza que los que podríamosmantener en equilibrio.
Grupo de "Abuelas por elección"Montevideo, Uruguay, 24 de septiembre de 2002.
Para Lila la relación abuelos - nietos siempre fue muy importante, constituyó su tema muy especial. Fruto de esta actitud fue el surgimiento, en la Universidad Católica del Uruguay, de los "Cursos para abuelos". Paralelamente trabajó en el área de los menores institucionalizados. Así buscó nuevas cosas para hacer en los dos campos que más le interesaban: la infancia abandonada y la tercera edad. De la combinación de ambos fue generando, durante años, lo que sería el Programa de "Abuelos con Niños" o "Abuelos por Elección" que realizara entre la Universidad Católica del Uruguay y el Instituto Nacional del Menor, con el apoyo de Caritas Alemana (Lila Villalba Bezrukov (hija), 25 de Septiembre de 2002).
Retomando palabras de la misma Lila Bezrukov: el programa "Abuelos por adopción" se puso en marcha gracias al esfuerzo conjunto de la Universidad Católica del Uruguay, el Instituto Nacional del Menor (INAME) y Caritas Alemana, instituciones que en forma coordinada complementaron sus esfuerzos para llevar a la práctica una iniciativa de Lila Bezrukov de Villalba, la cual surgió después de un largo trabajo en el área de la Gerontología Social en Uruguay y tomó forma en 1990. Parte de su fundamentación fue el constatar que Uruguay poseía el más alto índice de envejecimiento poblacional en América Latina, junto con los más altos niveles de alfabetización. Situación esta que explica cómo, por lo menos un 75% de la población adulta mayor está en capacidad de desarrollar una vida autónoma.
Objetivo básico del programa "Abuelos por elección" ha sido el de lograr el establecimiento de un vínculo afectivo firme entre la población de menores en situación de riesgo y en particular, aquellos que se encuentren bajo la protección en Hogares del INAME, con personas en situación de ser Abuelos.
Los resultados positivos de esta experiencia se traducen en la posibilidad de contribuir a incrementar el sentido de la vida de las dos generaciones implicadas. La duración del programa (con algo más de una década) ha permitido su evaluación sistemática, la cual ha recogido respuestas claras de los propios menores que indican que los Abuelos Amigos son adultos significantes con los que cuentan como referentes afectivos. Por otra parte los testimonios de los propios "abuelos por elección" se orientan en sentido similar.
Sería interminable continuar refiriéndome a Lila, la sembradora de semillas fecundas y la tejedora de vínculos dispuesta a lograr una mejor calidad la vida para las generaciones todas de hoy y del futuro. La Lila, aprendiz permanente que acertó en comprometerse con los avances de la tecnología y la informática, segura de que si nos detenemos, o no lo asumimos, el cambio nos puede arrollar.
Al hacerme eco de múltiples presencias, buscando integrar como en un crisol, tantas expresiones en que se confunden la gratitud, el dolor y el compromiso, no puedo menos que unirme a las palabras de Monseñor Rodolfo Wirz, Obispo de Maldonado-Rocha, y Presidente de Caritas Uruguaya, al cumplirse el segundo aniversario de la Red Latinoamericana de Gerontología (RLG), el 24 de mayo de 2001: Los invito una vez más a "entrar" en la Red con nuestra participación y a "bajarla" a nuestra pantalla, pero sobre todo a nuestro corazón. Agregamos hoy, ante la partida de Lila: seguimos contigo en la Red, y sobre todo en nuestros corazones.
Bogotá, D. C., Colombia, jueves 27 de septiembre de 2002