Sebastián Martínez, Michelle Pérez, Luis Tejerina
BID, Octubre 2015.
Resumen
El Programa Nuestros Mayores Derechos busca atender de manera especializada al adulto mayor con el fin de contribuir a la mejora de sus condiciones de vida y ejercicio de derechos. Como parte de los esfuerzos del gobierno para responder de mejor manera a los objetivos de política, se diseñó esta evaluación de impacto para medir los impactos de la entrega de la pensión básica universal sobre la calidad de vida y bienestar de los adultos mayores. Utilizando una muestra de aproximadamente 2,000 hogares con adultos entre 66 y 74 años de edad en los 32 municipios de pobreza extrema severa en el país, y aprovechando la regla de elegibilidad al programa que determina que solo los adultos mayores de 70 años y más pueden recibir la pensión, se realizó el análisis comparando los indicadores de la población que recibe la pensión (tratamiento), contra los de aquellos entre 66 u 69 años, que por definición no la reciben (comparación). Los resultados de esta evaluación muestran que la entrega de la PBU genera un aumento en el ingreso no-laboral promedio de los hogares de los adultos mayores que reciben la pensión en $40.75 dólares. Este aumento en el ingreso, a su vez, reduce la probabilidad de que un hogar participante se encuentre debajo la línea de pobreza extrema en 12 puntos porcentuales. Al contar con un mayor ingreso, los hogares con adultos mayores participantes incrementan su nivel de consumo mensual promedio en casi $5 dólares per cápita, que se traduce en la compra de más alimentos y por tanto en una reducción de la percepción que tienen los adultos mayores sobre su inseguridad alimentaria. La entrega de la pensión también reduce a la mitad la probabilidad de que el adulto mayor realice alguna actividad dependiente. Un resultado adicional que vale la pena mencionar es el impacto del programa sobre la matrícula escolar de miembros del hogar menores de edad.