En las reuniones de la Asociación Norteamericana de Psicología, en Toronto, en el mes de agosto pasado, Mary Gergen dio una charla titulada Stereotypes of Older Women: Resisting the Disappearing Act (Los estereotipos de las mujeres mayores: resistiendo a la desaparición). Su preocupación era la opinión común de que las mujeres mayores no tienen valor. Han dejado de tener bebés, ser sexualmente atractivas, o participar en la fuerza laboral. Un estudio reciente de los grupos de Facebook que se enfocan en los adultos mayores encontró que todos menos uno de los sitios expresaron estereotipos negativos de la edad. Un 74% culpó a las personas mayores por una variedad de males sociales, y el 37% abogó por la prohibición de sus actividades públicas, ¡tales como ir de compras!
Este tipo de discriminación por la edad no es un tema inofensivo o frívolo. Puede dificultar a las personas las oportunidades para trabajar, poner en peligro la moral, reducir la participación social, y afectar su salud. Una de las consecuencias más graves de la discriminación por la edad es que las personas mayores también se convierten ellas mismas en autodiscriminadoras. Muchas personas se resisten a ir a vivir en comunidades residenciales para personas mayores o a ir al Centro para personas mayores, ya que "no quieren estar con gente vieja".
La ironía de la situación es que a medida que uno se convierte en una víctima del estereotipo, al mismo tiempo se vuelve una persona más completa, más sabia y emocionalmente más satisfecha. Una encuesta realizada a mujeres de mediana edad indica que "a medida que envejecen, se desarrolla en las mujeres una mayor capacidad para la autotrascendencia". En sus 50s, las mujeres "abrazan un sentido más amplio de sí mismas, marcado por una energía renovada... y una conciencia más aguda de la finitud de su vida". Los desarrollos positivos que emergen normalmente cuando los adultos envejecen incluyen el aumento de la estabilidad emocional, la complejidad emocional y filosófica, y la sabiduría.
Con el número cada vez mayor de la población de edad avanzada, los estereotipos pueden marchitarse. Pero, para el futuro inmediato las personas mayores deben actuar por sí mismas. ¿Cómo podemos resistir? ¿Qué debemos hacer? Los panelistas de la conferencia tenían mucho que ofrecer. Una mujer expresó: "Las actividades políticas y personales son útiles en la resistencia contra los estereotipos. Estar involucrado en acciones de justicia social, de lo local a lo global, con el fin de debilitar las condiciones sociales que producen los estereotipos es un gran camino". Otra persona dijo: "Tengo claro que voy a seguir para guiar y ser un defensor de las personas que a menudo son relegadas a los márgenes de la sociedad. Buscaré potencial en los que pueden ser despedidos sin causa, ya que no encajan". Otra: "Tengo la energía y una voluntad de vivir la vida al máximo. El aplazamiento ya no es una parte de mi argumento de vida. Yo uso todo ahora - no sólo en ocasiones especiales sino que cada día es un día especial, un regalo". En cuanto a mí, me resulta útil para hablar y expresar mi opinión, en cualquier grupo que esté participando. Estoy a favor de mis amigos que se unen en clases de yoga, danza, entrenamiento con pesas y deportes, o toman clases que amplían sus conocimientos e intereses. Lo principal es despreocuparse de cuidar una preciosa reputación, a fin de "actuar la propia edad”.
Kenneth y Mary Gergen
Boletín del Envejecimiento Positivo N° 80
Julio – Agosto 2015.
http://www.taosinstitute.net/spanish