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Hablemos de los viejos con justicia. Medios de comunicación, envejecimiento y vejez
Comunicación y vejez fueron temas que confluyeron para propiciar análisis y diálogo en el Taller de periodismo convocado por Cáritas Cuba el pasado sábado 14 de mayo en la Casa Sacerdotal San Juan María Vianney, con la animación de dos prestigiosos profesores colombianos, Elisa Dulcey Ruiz, psicogerontóloga, representante de la Red Latinoamericana de Gerontología (RLG) y el afamado periodista, Javier Darío Restrepo, Premio de excelencia de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano.
Atendiendo al reto que significa para los medios de comunicación el acelerado proceso de envejecimiento poblacional que atraviesa hoy buena parte del mundo, incluido nuestro país, el encuentro devino espacio de trabajo conjunto para hallar y proponer mejores maneras de informar sobre los viejos sin caer en clichés y con un verdadero valor de servicio y respeto a la dignidad humana.
Críticamente los participantes, entre los que se encontraban representantes de los medios de comunicación de la Iglesia católica en Cuba y de la prensa oficial del país, analizaron los modelos más comunes seguidos por los periodistas para hablar de las personas viejas y reconocieron como vicio, la falta de sensibilidad acerca de una realidad que a todos nos afecta y que es parte de la vida.
En su introducción al ejercicio práctico, el profesor Javier Darío Restrepo, recordó que el periodista no puede tomar su oficio para hacer apologética ni propaganda. “La verdad se defiende sola –sentenció–, no estamos para darle gusto a nadie, sino para saber qué es lo que corresponde y responde a la gente”. En ese sentido insistió en que es necesario consultar el interés público, conocer cómo está pensando la sociedad y mantener inquietud en la mente y la voluntad de las personas.
En su afán por mostrar lo que puede hacer el periodismo para cambiar estereotipos acerca de la vejez, el eminente intelectual colombiano recordó que no se trata de enfocar el tema como asunto de beneficencia, sino de descubrir al mundo las fuerzas que desde el espíritu aportan los viejos para construir una nueva cultura que se preocupe más por el “ser” que por el “hacer”, que deje de rendirle culto a lo técnico y que tenga una conciencia más clara de lo que es el “bien”.
En el propio Taller se conoció que el 19, 4% de los cubanos tiene 60 años o más, lo que significa más de 2 millones de personas por encima de esa edad. Villa Clara, La Habana y Sancti Spíritus son las provincias con un mayor grado de envejecimiento, según datos referidos por Diego Enrique González Galbán, subdirector del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información.
Revista Palabra Nueva
Yarelis Rico Hernández
17 de mayo de 2016.
Disponible en:
http://www.palabranueva.net/pages/articles/341