Los Tiempos.com
28-08-2005.
MÁS DE LA MITAD ES POBRE
Tres de cada 10 ancianos son indigentes
En nuestro país existen unas 500 mil personas de la tercera edad, y de ellas el 63 por ciento vive en la pobreza y el 30 por ciento (tres de cada 10) en la indigencia, según datos del último censo.
Para la organización no gubernamental HelpAge Internacional, la incidencia de la pobreza dentro del rango de las personas mayores de 60 años es mayor.
En Cochabamba, el promedio de adultos mayores que viven en pobreza es más bajo que la media nacional.
Las cifras
En Cochabamba, el censo 2001 estableció que viven cerca de 108 mil adultos mayores de 60 años, un 7,5 por ciento del total de la población.
De ellos, 53,5 por ciento vive en la pobreza entre moderada, indigente y marginal. Es en el municipio de Arque donde viven los ancianos más pobres con un 99,3 por ciento de incidencia de pobreza; esto significa que prácticamente todos los adultos mayores, 2.301 en total, sobreviven en condiciones precarias.
A Arque le sigue el municipio de Bolívar con un 98,7 por ciento de incidencia de pobreza; después está Tapacarí con 98,6 y luego Ayopaya con 97,6 por ciento.
En Cercado, el 20,4 por ciento de los cerca de 37.889 ancianos que habitan en el municipio es pobre.
Pero, además de la pobreza, el analfabetismo también está presente en la población de la tercera edad en Cochabamba, con una tasa de 45,7 por ciento, 26 por ciento en el área urbana y 70 en la zona rural.
La realidad
Más allá de los porcentajes, son muchos los problemas que aquejan a las personas de la tercera edad en Cochabamba y, en general, en todo el país.
La soledad es común entre los adultos mayores, muchos de ellos abandonados en las calles o asilos. HelpAge Internacional refiere que en la ciudad existe más indiferencia de parte de instituciones y jóvenes y falta de apoyo comunal. En cambio, en el área rural donde se mantienen las culturas originarias los ancianos tienen más posibilidades de contar con el apoyo comunitario para el cultivo y pastoreo.
Tomás afirma que desde que llegó a la ciudad debe mantenerse solo y tiene dónde dormir gracias a una familia ajena que lo cobija y colabora cuando se enferma.
La salud es también otro tropiezo por la insuficiente cobertura (en el campo por la falta de documentos); además de la mala calidad de atención, maltrato y discriminación.
A esto se suma las debilidades del bienestar social que no permiten el acceso a vivienda ni oportunidades para el acceso a beneficios.
Algo similar ocurre con la justicia que, a veces, cierra sus puertas por falta de documentos; además las leyes que actualmente protegen a la población de la tercera edad no son cumplidas y se pasa por alto, por ejemplo, el maltrato y abuso intrafamiliar.
Atención: los municipios en proceso de concienciación
Aunque los derechos de las personas de la tercera edad han sido vulnerados y sus leyes incumplidas, los municipios han comenzado a tomar conciencia de la importancia y deber de proteger a los ancianos.
HelpAge International y la Fundación Horizontes han promovido el proceso en todo el país, comenzando, incluso, desde la campaña pre electoral de las pasadas elecciones municipales, logrando el compromiso de las futuras autoridades.
Las instituciones trabajan en Cochabamba con los municipios de Capinota, Tiraque, Anzaldo, Sacabamba, Omereque, Arbieto, Sipe Sipe y Colomi.
En estas regiones ha comenzado el diálogo entre las personas de la tercera edad y alcaldes, concejales y otros representantes para conocer sobre los beneficios que gozan por ley los adultos mayores y cómo llevarlos a la práctica.
Jaime Ayra, consultor de la Fundación Horizontes, dice que ya se han creado Asociaciones de la Tercera Edad y en los municipios las alcaldías están abriendo oficinas especiales para la atención al adulto mayor, con acciones como las gestiones para que los ancianos no tengan que ir hasta la ciudad para que los atiendan con el seguro gratuito de vejez.
Dos apoyos columna derecha
LOS MITOS
Los mitos y conceptos erróneos acerca del envejecimiento coadyuvan en la actitud casi intolerante que los jóvenes y adultos tienen hacia los adultos mayores.
Por ejemplo, es común escuchar que las personas mayores son improductivas y constituyen una carga para la comunidad y la sociedad. Sin embargo, la mayoría de los ancianos, en países sin sistemas de pensiones adecuados, continúa trabajando para mantenerse.
Otro mito es que los adultos mayores no saben aprender habilidades nuevas, ni absorber información, por lo que no necesitan educación y capacitación.
También mucha gente piensa que los ancianos son incapaces de tomar decisiones sobre su vida, además de que suelen ser débiles, frágiles, enfermos o discapacitados.
LOS BENEFICIOS
Aunque no son cumplidos, los adultos mayores gozan en Bolivia de varios beneficios apoyados por leyes.
Por ejemplo, la Ley 1886 de Derechos y Privilegios para los Mayores señala el descuento a los mayores de 60 años en tarifas de servicios públicos, rebajas en el transporte e impuestos de sus propiedades.
También gozan del Servicio Médico Gratuito de Vejez como derecho de todos los ciudadanos a recibir atención médica de forma gratuita en todos los centros médicos de la Caja Nacional de Seguridad Social.
Otras normas son: la Ley del Bonosol, la Ley de Pensiones y la Ley de Organización del Poder Ejecutivo que creó la Dirección General de la Tercera Edad que depende del Ministerio de Desarrollo Sostenible.
Además la Ley del Adulto Mayor que está en etapa de aprobación en la comisión política social de la Cámara de Diputados.