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México: “Se podría pasar de ser un país de niños pobres a uno de ancianos pobres”
Deficiente planificación ante el envejecimiento poblacional, alertan
Sólo con la aplicación de reformas estructurales se podrá enfrentar la situación, según Julio Frenk
La Jornada
Jueves 1 de septiembre de 2005
México está en riesgo de pasar de ser "un país de niños pobres a uno de viejos pobres" si no se aplican de inmediato reformas estructurales que garanticen el financiamiento de la seguridad social. Sin esos cambios tampoco se alcanzará una "democracia madura", señalaron funcionarios del gobierno federal. El problema es que hasta el momento las autoridades no calculan el monto que en materia de política social deberá invertir el Estado para atender a los casi 37 millones de personas que serán ancianas en 2050.
En una reunión de especialistas nacionales e internacionales, convocada por el Consejo Nacional de Población (Conapo) para analizar el envejecimiento demográfico, el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Julio Frenk Mora, alertó sobre el riesgo de que el "tiempo gane" si no se aplican las enmiendas en materia de salud, seguridad social y laboral.
Ampliar la seguridad social
Al igual que Frenk, el subsecretario de Planeación y Reordenación del Territorio de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Rodolfo Tuirán, advirtió que el esquema actual de seguridad social -enfocado sólo a la población asalariada- deja a un amplio sector fuera de estos beneficios y por ello es urgente delinear un sistema con viabilidad financiera que no merme a los sectores de escasos ingresos. Recordó que los 8.2 millones de mexicanos mayores de 60 años que actualmente existen se agrupan en alrededor de 5 millones de hogares, de los cuales, dos están en situación de pobreza.
Aunado a ello, hay 4.2 millones de personas mayores de 70 años que en realidad son el grupo más vulnerable, es decir, apuntó, entre más avanzada la edad la cobertura en materia de seguridad social es menor.
Precisó que el gobierno federal aún no hace las estimaciones del costo para atender a aquellos que en las próximas décadas se convertirán en ancianos, pero lo cierto -dijo- es que en diversos estudios se establece que es necesario un crecimiento económico mayor al 5 por ciento anual para atender a esa población.
En su ponencia, Frenk consideró que el país no alcanzará una democracia madura "si no llega a un ejercicio equitativo de derechos sociales. El proceso de envejecimiento de la población impone desafíos inéditos a los sistemas de salud de los países subdesarrollados".
Frente al paulatino envejecimiento de la población, el funcionario mencionó que es necesario trabajar más a fondo para atender el rezago epidemiológico y sobre todo frenar el crecimiento de las enfermedades no transmisibles, como las lesiones, problemas de salud mental, el tabaquismo y la obesidad.
Estamos, comentó, en una etapa de "cambio y complejidad" que demanda reformas de fondo en los sistemas de salud, luego de que esquemas del pasado ya no resultan funcionales. "Es indispensable -afirmó- crear conductas de protección social para todo el mundo, sin barreras, con servicios de alta calidad" y, en especial, ligar el sistema de seguridad social con quienes carecen de ese servicio, en especial la población que sobrevive en el sector informal de la economía.
Como segunda "pinza de reformas" propuso crear condiciones para acceder a servicios de salud de alta calidad que no mermen el patrimonio familiar para atender una contingencia de salud.
Elena Zúñiga, secretaria general del Conapo, señaló que mientras la economía del país no retome el camino del crecimiento rápido y sostenido -truncado hace casi 30 años- tampoco se generarán los empleos de calidad que brinden protección a quienes en breve se sumarán a las filas de adultos mayores.
Como se ha difundido, actualmente viven en México 8.2 millones de adultos mayores; en 2050 este sector estará integrado por 36.2 millones de personas; se prevé que las tres cuartas partes del incremento, equivalente a 28 millones de adultos mayores, tendrá lugar a partir del año 2020.
"México cuenta con menos de dos décadas para trazar y poner en práctica las respuestas institucionales y sociales oportunas y efectivas que demanda ese desafío demográfico", indicó. El encuentro con especialistas gubernamentales y de la Organización de Naciones Unidas (ONU) continuará hoy en un hotel de Paseo de la Reforma.