Chile no cuenta con estadísticas nacionales sobre violencia contra adultos mayores, pero los únicos tres estudios de prevalencia efectuados arrojan cifras superiores al 30%. El Servicio Nacional del Adulto Mayor acaba de definir los tipos de abusos que sufren, que servirán para una propuesta legal que busca llenar los vacíos que dejó la recién promulgada Ley de Violencia Intrafamiliar.
Fuente: Diario La Nación
Por: Leyla Ramírez
23.09.05
Empujones, zamarreos, cachetadas, puñetes, quemaduras e incluso la muerte. Esos son los sólo algunos de los abusos “visibles” que sufren a diario cientos de adultos mayores en el país. Pero éstos no son los únicos actos de violencia a los que están expuestos. El Servicio Nacional de Adulto Mayor (Senama) acaba de tipificar las agresiones que padecen, donde además del maltrato físico está el abandono, la negligencia, la agresión sicológica, el abuso patrimonial (apropiación fraudulenta de sus bienes), el maltrato estructural o societario e incluso el abuso sexual.
En Chile no hay estadísticas nacionales sobre la materia, algo que no extraña si se piensa que por cada 600 estudios publicados sobre la temática del adulto mayor, sólo uno se relaciona con maltrato.
En América Latina apenas 14 investigaciones han abordado el problema y tres de ellas son chilenos. Aunque estos informes no son de carácter nacional ni tampoco comparables entre sí, entregan cifras reveladoras y preocupantes.
En los tres estudios -efectuados en distintos años en Renca, Valdivia y Concepción-Temuco- más del 30% de los adultos mayores encuestados habían sufrido algún tipo de maltrato. Dichas cifras coinciden a su vez con trabajos efectuados en Argentina y Brasil. “En todos los estudios, sobre el 30% de los adultos mayores encuestados está siendo víctima de algún tipo de maltrato, cifras alarmantes, pues estamos hablando de uno de cada tres adultos mayores. Las cifras de incidencia en los países desarrollados son entre el 3% y el 10%”, dijo Jenny Lowick-Russell, asistente social coordinadora del área de hospedería del Hogar de Cristo y experta en maltrato a la tercera edad.
Lowick-Russel y otra serie de expertos en el área expusieron ayer sobre el tema en el seminario “Maltrato al Adulto Mayor en Chile: realidad y desafíos”, organizado por Senama.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre el 4% al 6% de los adultos mayores son víctimas de malos tratos. Eso significa que de los 600 millones de adultos mayores que hay en el globo, 36 millones son agredidos.
Afecta a los dos sexos
Según uno de estos estudios -de la sicóloga Pilar Quiroga- efectuado a casi 2 mil adultos mayores de ambos sexos que acudían a los servicios de salud en Concepción y Temuco (1999), las agresiones predominan levemente en las mujeres: 33,2% versus 29,6% en los hombres.
El tipo más común de maltrato recibido fue el sicológico, con un 38,4% y que afecta más a los varones. Sólo las mujeres relataron maltrato físico y sicológico simultáneo además de abuso económico.
La investigación de Lowick-Russel -efectuada en 1998 en 200 adultas mayores de Renca- indica que el maltrato más frecuente es el sicológico. “Pero en la práctica un tipo de maltrato se vincula siempre con uno o más. De los tres estudios nacionales hay dos que indican que una de cada cuatro víctimas acusan sufrir maltrato físico y sicológico simultáneamente”, dijo la experta.
La coronel Ximena Céspedes, de la Dirección de Protección Policial de la Familia de Carabineros entregó cifras que reafirman que este problema afecta a ambos sexos. Si bien en la mayoría de las regiones hay un predominio de víctimas femeninas que han hecho denuncias, en las regiones V, III y XI, los varones lideran los números: un 61% en la región de Valparaíso, mientras que en los otras dos regiones los denunciantes sólo son hombres.
Pocas denuncias
Según los estudios internacionales y la investigación de la asistente social del Hogar de Cristo, entre un 60% y un 70% de los ancianos maltratados no buscan ayuda. Los que lo hacen acuden preferentemente a amigos. Los pocos que acuden a servicios públicos sienten -sobre el 60%- que hacerlo fue poco útil o inútil.
La coronel Céspedes indicó que mientras en 1996 se registraban 34 mil denuncias por violencia intrafamiliar contra mujeres, sólo 220 correspondían a adultos mayores. La situación no ha cambiado nada. En 2004 la violencia contra las mujeres significó más de 78 mil denuncias. Sólo 403 se hicieron respecto de personas de la tercera edad.
“En resumen desde 1996 a junio de 2005 se han efectuado 567.479 denuncias por violencia intrafamiliar de las cuales sólo 3.126 afectan a adultos mayores (5,51%). Esa claramente no es la realidad de las agresiones. Las cifras sólo dan cuenta de lo poco que se denuncia este tema”, dijo la coronel.
Uno de los problemas para hacer la denuncia es la incapacidad física o sicológica que puede sufrir la víctima, el no saber dónde acudir y a que los agresores generalmente son miembros de su familia, especialmente hijos (ver infografía).
De hecho, según la coronel el 99% de las denuncias son hechas por terceros.
Ajustes legales
Manuel Pereira, director del Senama, dice que el maltrato al adulto mayor reviste características muy distintas al resto de la población. “El abuso patrimonial es una de los más frecuentes, así como la agresión sicológica y la negligencia, la que muchas veces es por desconocimiento. Una de las fallas que tenemos es que no hay estadísticas sobre el tema y pocas denuncias, pues los ancianos no quieren denunciar a su propia familia”, dice.
Por eso, el Semama dio a conocer ayer la definición y tipificación de maltrato al adulto mayor en Chile, cuyo fin es servir de base para las propuestas legales que la entidad trabaja. La idea es llenar los vacíos que quedaron -para esta población- en la nueva Ley de Violencia Intrafamiliar.
“La nueva ley incorpora a la tercera edad de manera mucho más explícita que antes, pero deja afuera varios temas. Por ejemplo, el Senado dio a entender que el maltrato es extensible a los hogares de larga estadía (casa reposo), pero son los jueces los que tienen que entenderlo. Lo otro es el abuso patrimonial. Además se debe recurrir a otro tipo de leyes para sancionarlo. Ver si fue estafado, lo que es muy engorroso, pero no se ve como un abuso, que es lo que nosotros postulamos”, dice Pereira.
TESTIMONIOS
>> “...Bueno... la hija tiene cosas importantes, uno debe entender, (se emociona). Ya estoy viejo y la soledad debe ser lo mío, aquí en mi pieza con la tele... no me conversan. Desde que estoy viudo es así, ahora lo noto más”.
>>“Mi pobre hijo es alcohólico hace como 15 años.... Siempre hemos chocado en lo mismo y yo lo he perdonado. Los últimos dos años ha estado peor, es por eso que es un poco más violento....”
>> “Con mis nietos y mi hija no sé decir si es maltrato, pero a veces me siento sola en mi casa, no converso con nadie y cuando hablamos, me retan porque dicen que hablo lo mismo, que siempre repito lo mismo. Cuando hay gente me hacen callar”.
*Testimonios extraídos del estudio “Percepción del maltrato por los adultos mayores urbanos: realidad en la comuna de Chillán”, de Nelson García Araneda (Universidad del Bíobío).
MALTRATO ESTRUCTURAL Y HOGARES
El maltrato estructural es aquel que ocurre desde y en las estructuras de la sociedad mediante normas legales, sociales, culturales, económicas que actúan como trasfondo de todas las otras formas de maltrato existente.
A juicio de la asistente social del Hogar de Cristo, Jenny Lowick-Russell, quienes expresan más severamente este tipo de maltrato son los ancianos viviendo en situación de calle. “En el último Catastro Nacional de Personas en Situación de Calle (2005), de las más de 7 mil personas censadas, un 26,6% corresponden a adultos mayores (cerca de 2 mil). De ellas, 34 indicaron como motivo de estar en esa condición el maltrato o abuso que sufrían”.