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Uruguay: Detrás del silencio
Inmayores intervino en casi 100 situaciones de maltrato intrafamiliar en lo que va de 2020.
Desde 2011, cada 15 de junio se conmemora el Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez por designación de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En tanto, en Uruguay el Instituto Nacional de las Personas Mayores (Inmayores) lleva contabilizadas 98 intervenciones en situaciones de abuso y maltrato en lo que va de 2020, 272 en 2019 y 131 en 2018, según informó a Sala de Redacción la directora de Inmayores, Malva Torterolo.
Se trata de cifras que pertenecen solo a Montevideo y el área metropolitana (parte de Canelones y San José), donde funcionan los Servicios de Atención a Personas Mayores, programa que recepciona las consultas y denuncias de esta problemática. Los datos estadísticos de intervenciones con respecto a los tipos de violencia se encuentran en proceso de elaboración y estudio, informó Pablo Novell, jefe del Departamento de Atención a Personas Mayores en situación de Abuso y/o Maltrato .
El objetivo del servicio es intervenir y asesorar en lo intrafamiliar, donde el abuso y maltrato es producido hacia el adulto mayor directamente por un familiar que vive en su domicilio privado. Las intervenciones comprenden seis abordajes: el psicológico, el físico, el sexual, el económico o patrimonial, la negligencia y el abandono.
Según explicó a Sala de Redacción la exdirectora de Inmayores y psicóloga especializada en vejez Adriana Rovira, “las consultas que llegaban eran aproximadamente unas 500 al año, aunque a medida de que se difundió el servicio aumentaron exponencialmente”. La mayoría de las veces es la persona mayor la que se acerca al Instituto a presentar su consulta. Cuando no, es hecha por un tercero o por algún profesional de la salud, indicó Rovira. Un gran porcentaje de las consultas son hechas por mujeres que denuncian maltrato psicológico o emocional y, en menor cantidad de casos, abuso económico.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el maltrato se define como un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en las relaciones basadas en la confianza. El psicólogo especializado en adultos mayores y profesor grado 5 de Facultad de Psicología, Robert Pérez, expresó a Sala de Redacción que el abuso y maltrato se produce cuando existe una “violación” de los derechos humanos de la persona mayor. A su entender, el maltrato psicológico es el más difícil de evaluar y el que más está presente, ya que muchas veces “la situación de abuso y maltrato está naturalizada en vínculos sociales que están durante toda una vida”, señaló.
Uruguay promulgó en 2016 la ley N° 19.430 para ratificar la Convención Interamericana sobre la protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, instrumento jurídico que los garantiza como sujetos de derecho y a vivir sin ningún tipo de violencia, abuso y/o maltrato. A fines de mayo se eliminó del proyecto de Ley de Urgente Consideración los artículos 409 y 410 referentes a Inmayores a solicitud de las organizaciones sociales y miembros de la academia por entender, justamente, que desconocían esa ley.
Abuso y maltrato durante la pandemia
La emergencia sanitaria producto de la pandemia preocupa particularmente a los profesionales. Las personas mayores de 65 años son parte de la población de riesgo de la covid-19 y, por tanto, deben permanecer aisladas en sus hogares, lo que puede facilitar el abandono en casos de adultos mayores que viven solos o prácticas de abuso y maltratos para quienes viven con su familia. “Las horas de convivencia aumentan y por lo tanto las situaciones de violencia y conflicto familiar también”, señaló Rovira. En la misma línea se manifestó Pérez, quien explicó que “si bien aún no tenemos datos cuantitativos, es claro que la situación de aislamiento social provoca un mayor grado de violencia intrafamiliar”.
La Facultad de Psicología elaboró un informe titulado “Personas mayores en la pandemia”, trabajo coordinado por Pérez, que tiene como objetivo difundir la situación de estas personas en el marco de la emergencia sanitaria para revertirla. Según se contabiliza allí, el 97% de las personas mayores vive en sus domicilios privados -de esa cantidad un 34% vive sola, el 24% con su pareja y el 42% con otros integrantes de su familia- y solamente el 3% en un centro de larga estadía.
Según el último censo nacional (2011), hay unas 614 mil personas que tienen más de 60 años en Uruguay, lo que equivale a casi un 19% de la población. En un estudio de 2014, también elaborado por el psicólogo y otros especialistas y titulado “Las personas mayores ante el cuidado”, el 85% de las personas mayores no presenta ningún tipo de dependencia para realizar actividades cotidianas, el 10% presenta dependencia moderada y el 5% dependencia severa.
El especialista sostiene que hay una estigmatización y un prejuicio hacia las personas mayores que no sufren las personas de otras franjas etarias, que relaciona a esta población con un lugar de vulnerabilidad y pasividad, lo que las deja expuestas a todo tipo de abuso y maltrato.
Sostuvo, además, que es imprescindible mantener el contacto con los seres queridos respetando las medidas de distanciamiento físico recomendadas. “Nos preocupa enormemente la suspensión de visitas en los centros de larga estadía y la no consulta de los residentes. Es hora de revertir los imaginarios sociales establecidos”, subrayó. La falta de contacto social puede generar efectos negativos en su salud física y mental, sobre todo en aquellas personas que pueden tener algún nivel de deterioro cognitivo, como la demencia y el alzheimer.
Una vejez digna
“Es importante preguntarse qué vejez es la que queremos vivir y qué le podemos transmitir a los demás”, dijo a Sala de Redacción Águeda Restaino, delegada de Montevideo de la Red Nacional de Personas Mayores (Redam) y secretaria de la Asociación Uruguaya de Animadores y Auxiliares Gerontológicos (AUDAAG).
La Redam se define a sí misma como una organización que busca el empoderamiento, participación y reivindicación de las personas mayores como sujetos de derechos y con capacidad para tomar sus propias decisiones. Al respecto, Restaino subrayó que es importante distinguir entre aislamiento físico y abandono: “Somos 400 mil personas mayores activas que estamos siendo afectadas, nos dicen que nos quedemos en casa pero va contra nuestra voluntad”, opinó acerca del aislamiento social al que insta el gobierno, dirigido enfáticamente a las personas mayores.
Acerca del Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez, Rovira expresó que “no es una celebración, es un día para sensibilizar a la sociedad y poner sobre la mesa este tema“. Todos los años, la Redam organiza diversas movilizaciones alrededor del país para conmemorar la fecha contra el maltrato hacia los adultos mayores, pero debido a la pandemia resolvieron no hacer ninguna concentración en la capital.
En el comunicado de prensa elaborado para este 15 de junio, plantean que es necesario “pensar en soluciones prácticas y retomar paulatinamente el envejecimiento activo”. Además, instan a las autoridades a “que tomen prontas medidas, a través de políticas y programas de protección para obtener un trato justo sin discriminaciones hacia las personas mayores”.
Para denunciar abuso o maltrato a adultos mayores, puede solicitarse entrevista en los centros de atención de Montevideo y el área Metropolitana de lunes a viernes de 09 a 15 horas, por teléfono a través del 2400 0302 int 5609 o el 098 846 943 y a través de correo electrónico a servicioinmayores@mides.gub.uy La oficina central de Inmayores queda en Mercedes 1227 entre Yi y Cuareim.
Florencia Toledo
Sala de Redacción FIC – 15/06/2020.
http://sdr.fic.edu.uy/detras-del-silencio/