Desde que la pandemia llegó a Bolivia, la población adulta mayor ha sido una de las más expuestas al contagio y también una de las menos atendidas.
A pesar de la entrega del bono de 500 Bs para los adultos mayores que no perciben una jubilación, en el mes de marzo 2020, el número de contagios han estado en constante ascenso y las necesidades se hacen cada vez mayores, en el aspecto económico, social y psicológico, para este grupo poblacional.
En las últimas semanas, tres Centros de Acogida de Personas Adultas Mayores del país han registrado casos de coronavirus. En el Hogar Sagrado Corazón de Jesús de Trinidad, 11 adultos mayores fallecieron con síntomas de COVID-19, de los cuales sólo cinco tenían la prueba de verificación y otros cuatro estaban en recuperación.
En el Hogar San Martín de El Alto, fallecieron cuatro adultos mayores, en el mes de junio, de los cuales dos tenían la prueba. A la fecha 12 adultos mayores son sospechosos. En el Hogar San Roque de Potosí, fallecieron 10 adultos mayores a la fecha y se tienen 44 de ellos que salieron positivos en la prueba. En consecuencia, el hogar se convirtió en centro de aislamiento para personas adultas mayores y se tuvieron que reubicar a los demás, en otro lugar.
Las Casas de Acogida para Adultos Mayores, de la Iglesia Católica son atendidas por Congregaciones de Religiosas, las cuales también se exponen a posibles contagios. Dos hermanas en Trinidad y dos en Potosí, han sido reportadas como positivo, además del Hogar San Martín, que actualmente están en aislamiento.
En Bolivia se tienen más de 60 centros de acogida, asilos, residencias, geriátricos públicos o privados en todo el país, de los cuales 24 son de la Iglesia Católica. Desde el Programa Adulto Mayor, de la Pastoral Social Cáritas se coordina con 17 de ellos. Lamentablemente, solo seis de los 17 hogares, en toda Bolivia reciben el apoyo de las gobernaciones y municipios y el resto vive de la donación de personas caritativas.
A raíz de la pandemia, los adultos mayores enfrentan dificultades relacionadas con la desatención en las enfermedades de base, especialmente en aquellos de edades más avanzadas (80%), falta de alimentos y medicamentos, efectos en la psicología de los adultos mayores y la falta de un entorno familiar.
Ante este escenario, Pastoral Social Caritas hace un llamado a las autoridades competentes en el tema, en especial al Ministro de Justicia y Transparencia Institucional, los Gobiernos Departamentales y los Gobiernos Municipales, para:
1. Fortalecer las medidas de bioseguridad al interior de las Casas de Acogida de Adultos Mayores, así como elaborar e implementar protocolos para intervenir en casos de identificar sospechosos de COVID-19.
2. Proveer y garantizar la alimentación para todos los adultos mayores, en las Casas de Aogida, de convenio o sin él, que mejoren y fortalezcan su sistema inmunológico.
3. Procesos de formación y socialización al interior de las Casas de Acogida, acerca de la pandemia y las medidas de bioseguridad necesarias.
4. Asistencia en salud inmediata que determine el estado de los adultos mayores y prevengan situaciones de riesgo.
5. Dotación de medicamentos necesarios para atender enfermedades de base y prevengan complicaciones.
Asimismo a la sociedad en general demostrar acciones de solidaridad para con los adultos mayores, los que están cerca de nuestro entorno familiar, como aquellos que no tienen uno.
Pastoral Social Caritas Bolivia recuerda el llamado que el Papa Francisco nos hace: “Los ancianos son los que nos traen la historia, nostraen la doctrina, nos traen la fe y nos la dan en herencia. Son los que, como el buen vino envejecen, tienen esta fuerza dentro para darnos una herencia noble”.
Marcela Rabaza Valverde
Secretaria Ejecutiva
Pastoral Social Caritas Bolivia
La Paz, 29 de junio 2020.