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Uruguay. Residenciales de larga estadÃa para personas mayores: la participación y el control desde la sociedad civil
El intercambio organizado por el Centro de Investigación de Envejecimiento (CIEN), y del que participaron investigadores/as y personas mayores de Argentina, Bolivia, España y Uruguay, tuvo como objetivo poner en común experiencias sobre los modelos de cuidados y atención en establecimientos de larga estadía y el rol que ocupa la participación de la sociedad civil organizada en el contralor y como interlocutora con los residenciales para garantizar los Derechos Humanos de las personas mayores.
Agueda Restaino, en representación de la Red de Adultos Mayores de Uruguay (REDAM), destacó el rol que ha tenido la red en tanto interlocutora con el Estado y particularmente con el Instituto de las Personas Mayores (Inmayores) al momento de trabajar para incorporar un enfoque en Derechos Humanos a las políticas públicas destinadas a las personas viejas en todo el país, puntualizando su incidencia en la legislación uruguaya.
Restaino destacó que el protagonismo que cobraron las personas mayores durante la crisis provocada por el Covid-19, tanto a nivel de discurso político como mediático, refuerza los prejuicios y estigmas sobre la vejez. “La pandemia desnuda la precarización de acciones que se realizan respecto a las personas mayores, apareciendo una imagen tradicional de vejez, distorsionada y negativa, enfocada en aspectos deficitarios de deterioro y dependencia” que corre el riesgo de amenazar la integridad y la dignidad de las personas mayores.
En tal sentido Robert Pérez, director del Cien, identificó estos prejuicios como uno de los problemas a la hora de pensar los sistemas de cuidados a largo plazo, donde la vejez queda limitada a temas de salud y a partir de allí se concibe a los residenciales como una extensión del Sistema de Salud. Según el Profesor “los residenciales organizan las propuestas de cuidados desde la noción de salud hospitalaria, de internación” aunque destacó que “se ha avanzado tímidamente” en la incorporación de otras lógicas, por ejemplo la contratación de profesionales del área social.
Otra problemática expresada por Pérez es el carácter de privados con fines de lucro que tienen estas residencias en nuestro país. “La atención queda librada a la lógica del mercado, en donde en muy pocas ocasiones la personas mayores participan en la toma de decisiones sobre su cotidianeidad”. Un ejemplo de ello es la suspensión de visitas durante la situación de pandemia, siendo que el Ministerio de Salud no emitió un comunicado o protocolo que lo habilitara. “se termina violentando la libertad de la persona, violentando su dignidad. No existe dignidad si no hay participación sobre las decisiones de su vida” destacó Perez.
Un tercer componente que fue enumerado por el docente es que en nuestro medio la sociedad civil no ejerce control sobre los residenciales. Esta situación “habilita, más allá de la buena voluntad de las personas que trabajan y administran los residenciales, a que se abra la posibilidad de vulnerar los Derechos Humanos de las personas que allí viven”.
Finalmente destacó el aporte de la academia y la Universidad de trabajar en la conformación de una red de control, contención, apoyo para pensar, junto a quienes trabajan y administran los residenciales, con los residentes y sus familias, cómo cambiar la realidad.
Un modelo sociosanitario
El Dr. Feliciano Villar docente de la Universidad de Barcelona destacó que el hito, en lo que refiere a las políticas públicas para la atención a la dependencia, fue la promulgación de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal. Esta Ley consolida el derecho universal de atención pública cuando las personas se encuentran en situación de dependencia.
La Ley prioriza la atención domiciliaria por encima de la atención residencial. No obstante las residencias alojan a un 3,5 por ciento de la población de adultos mayores de España. Estas son gestionadas por empresas de servicios multinacionales y el Estado subvenciona las plazas en las residencias privadas. En cuanto al modelo de cuidados destacó que el modelo sanitarista ha ido incorporando aspectos psicosociales, por ejemplo trabajan psicólogos/as y animadores/as socioculturales que se encargan de las actividades de la vida diaria. Antes de la crisis por el Covid-19 trabajaban “en el desafío de pasar de ese modelo sociosanitario a uno más centrado en la persona. Se trataba de que dejaran de ser hoteles con servicios hospitalarios a hogares en los que seguir desarrollando su vida”.
En lo que respecta a la participación de la sociedad civil, “no hay vínculo entre la residencia y la comunidad en la que está inserta, las personas no salen de la residencia pues implica una gran logística.
“Un booking de hogares”
Para la Dra. Nélida Redondo (Universidad ISalud, Fundación SIDOM, Argentina) explicó que en Argentina conviven dos modelos, uno asociado con el envejecimiento y otro ligado a las instituciones asilares y a la pobreza. Ese país carece de un registro oficial que dé cuenta de la cantidad de residencias y el servicio que prestan. Según la profesora, la opacidad del sistema es un problema a la hora de obtener datos tanto para la creación de políticas públicas y como para ejercer contralor social. A partir de una investigación que indagó sobre las condiciones de admisión en las residencias geriátricas en ciudad de La Plata, en la que tuvieron que usar la técnica de "cliente encubierto" para recabar los datos, se evidencia el avasallamiento de Derechos Humanos en las residencias, no piden consentimiento de la personas para el ingreso, la inmensa mayoría usa sedación farmacológica y sujeción, y se violan derechos de intimidad y privacidad.
En cuanto a la participación de la sociedad civil, Redondo destacó el trabajo de la Red Mayor desde donde se armó una web que permite consultar todos los servicios para la atención a las personas en situación de dependencia que tiene la ciudad de La Plata. Se trata de “un booking de hogares”, allí se puede encontrar el listado de los geriátricos habilitados, centros diurnos y asistentes domiciliarios con cursos de capacitación. En lo que respecta a los geriátricos el internauta puede contar la experiencia con las instituciones. La red mayor canaliza estos comentarios y denuncias, las gestiona en los organismos correspondientes. La web recibe más de 12 mil visitas mensuales. http://www.redmayorlaplata.com/geriatricos-lista/
Experiencia Comunitaria
Mag. Mercedes Zerda (Comunidad Aymaras Urbanos de Pampajasi - CAUP, Bolivia) explicó que en Bolivia menos del 0,5 por ciento de la población reside en centros de acogida de larga estadía. En todo el país hay 60 centros geriátricos y el modelo es asistencialista tendiente a ser sanitario, comentó Mercedes Zerda. “Las personas que viven en estos centros están internadas por ser pobres no por dependencia”.
Según un informe de la Defensoría del Pueblo, Bolivia tiene graves problemas en lo que respecta a alimentación y accesibilidad a los medicamentos. Sólo la mitad de personal está capacitado para el trabajo con personas mayores. En tiempos de pandemia no se han instituido medidas de bioseguridad y ante los contagios y muertes, se han quedado sin personal.
En este país la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores es Ley y antes de la crisis política que comenzó a fines del pasado año, se trabajaba en programas y proyectos pensados en función de la persona, con la impronta de hacer centros pequeños y viviendas comunitarias. Modelo tomado de la experiencia comunitaria Aimara donde las personas mayores viven juntas, administran juntas su vida y mantienen su independencia.
Zerda comentó acerca de la experiencia de las mujeres mayores Aimaras, que organizaron hace más de 30 años un modelo de hogar comunitario. Ante la pandemia, tomaron decisiones colectivas y participativamente. Decidieron hacer una cuarentena rígida (sin salir), no recibir visitas y también que no quieren donaciones porque en la donación entra el virus. También decidieron que si alguna se infectada no irá al hospital por ello acondicionaron un cuarto para aislamiento.
Fuente: Facultad de Psicología UDELAR - 24/07/2020
https://psico.edu.uy/noticias/residenciales-de-larga-estadia-para-personas-mayores-la-participacion-y-el-control-desde