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México: Simposio “El maltrato en Adultos Mayores, un desafío por atender” realizado en el marco del 2º Encuentro PRAM
En el marco del 2º Encuentro Regional de las organizaciones Cáritas participantes en el proyecto del PRAM "Trabajo Social a Favor de los Adultos Mayores en América Latina y el Caribe" -efectuado en México DF entre los días 24 a 28 de Octubre 2005-, se realizó el Simposio "El maltrato en Adultos Mayores, un desafío por atender". Publicamos acá las palabras pronunciadas por el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México con ocasión de la apertura de este evento.
Palabras de Bienvenida e Inauguración del Simposio "El maltrato en Adultos Mayores, un desafío por atender". Martes 25 de octubre a las 10 a.m. en el 8º piso de la Curia Metropolitana de Durango No. 90
Muy apreciables miembros participantes al Simposio sobre Maltrato a los Adultos Mayores:
En primer lugar, deseo dar a todos ustedes la más cordial y afectuosa bienvenida, no sólo a esta ciudad Arquidiócesis de México, sino a esta sede de la Curia del Arzobispado, casa del servicio de animación y coordinación del proyecto pastoral de esta inmensa arquidiócesis.
Estoy informado de que muchos y muchas de ustedes han venido desde sus países de origen para este significativo encuentro y por ello de manera especial les expreso mis palabras de bienvenida y agradecimiento por su presencia. También saludo con especial afecto a todos los que han venido de otras entidades y diócesis de la República a este evento. Mi saludo familiar y cercano a quienes son de aquí de la misma ciudad de México, tanto de organismos civiles como de las Vicarías Episcopales y del equipo de Cáritas, particularmente de Cáritas Bienestar del Adulto Mayor.
La iniciativa de Cáritas de Alemania de impulsar la comunicación de experiencias y el trabajo conjunto entre cinco países de América Latina: Cuba, Santiago de Chile, Nicaragua Perú y ciudad de México –a través de sus Cáritas respectivas en lo que se refiere al trabajo con los adultos mayores- es una feliz iniciativa que agradezco mucho, consciente de la tradición solidaria tan firme del pueblo y gobierno alemán que llega a nosotros a través de Cáritas y que recoge las preocupaciones de los obispos de América expresadas en la Exhortación Apostólica "Ecclesia in America" del inolvidable Juan Pablo II.
El mencionado documento nos dice: "La Iglesia de América Latina está llamada... a promover una mayor integración entre las naciones, contribuyendo de este modo a crear una verdadera cultura globalizada de la solidaridad..." (no 55). Se trata de "encarnar en las iniciativas pastorales la solidaridad de la Iglesia universal hacia los más pobres y marginados de todo género" (no. 58).
Sabemos bien, y ustedes en estos días de Encuentro Regional y aquí en el Simposio lo ratificarán y profundizarán en sus consecuencias, que el número de los adultos mayores en nuestras sociedades ha venido creciendo de manera muy acelerada y que en el futuro esta tendencia traerá nuevos retos y desafíos a los países latinoamericanos y en ellos a sus Iglesias, particularmente por lo que se refiere a las condiciones de las mayorías empobrecidas.
De manera especial, el asunto específico que aborda este Simposio que hoy inauguramos, es decir, el de la violencia, el maltrato y abuso hacia los ancianos y especialmente a las ancianas, quienes son las víctimas más frecuentes de este tipo de relacionamiento equívoco y degradante de la dignidad de las personas humanas, es desafortunadamente un problema social y un tema de tremenda actualidad.
El documento aludido, "Ecclesia in America" nos dice: "Conviene recordar que el fundamento sobre el que se basan los derechos humanos es la dignidad de la persona. En efecto, la mayor obra divina, el hombre, es imagen y semejanza de Dios. Jesús asumió nuestra naturaleza menos el pecado; promovió y defendió la dignidad de toda persona humana sin excepción alguna; murió por la libertad de todos. El Evangelio muestra cómo Jesucristo subrayó la centralidad de la persona humana en el orden natural (cf Lc 12, 22-29), en el orden social y en el orden religioso, incluso respecto a la Ley (cf Mc 2,27)... de la dignidad del hombre en cuanto hijo de Dios nacen los derechos humanos y las obligaciones. Por esta razón, "todo atropello a la dignidad del hombre es atropello al mismo Dios, de quien es imagen".
Quiero, por tanto, al inaugurar con todos ustedes este importante evento, hacer un llamado a la sociedad en su conjunto, a las autoridades, a las familias, a los jóvenes, a las organizaciones civiles, a las Iglesias, a los medios de comunicación y en general por tanto a todos, a promover en primer lugar una imagen positiva de la vejez, a prevenir y erradicar la violencia y el abuso contra los adultos mayores, a fortalecer redes solidarias de personas mayores y, por tanto, a que este movimiento social incida en la formulación de una política pública integral en favor de los ancianos y ancianas.
Deseo que las profundas reflexiones de los ponentes especialistas de este Simposio trasciendan a la sociedad y que la Iglesia, servidora de la causa de Dios en favor de los hombres, sea un espacio abierto a todos los que desean colaborar en este proyecto. Aliento a todas las Cáritas presentes a servir tanto hacia el interior de la Iglesia como a ser espacios de encuentro, de diálogo y de colaboración con toda la sociedad civil y con los esfuerzos gubernamentales en favor de las personas adultas mayores.
Siendo las 10 am, declaro inaugurado el Simposio "El maltrato en Adultos Mayores, un desafío por atender"
Cardenal Norberto Rivera Carrera
Arzobispo Primado de México