La Nación. 10.11.2005
Por fin Chile cuenta con un espacio para reflexionar, analizar y discutir acerca del envejecimiento de la población. Adultos mayores, expertos y todos los que deseen aportar en la creación de una nueva sociedad están invitados a participar.
Para su funcionamiento, durante los próximos tres años, el observatorio recibirá 60 millones de pesos anuales, más un aporte similar, desde la propia Universidad de Chile.
Hay que hacer algo más que sacar cuentas. Las proyecciones ya mostraron que el país está envejeciendo, que hoy el 7,2% de los habitantes supera los 64 años, pero que en 2050 la cifra crecerá al 22%.
El paso que sigue es establecer políticas públicas y privadas que den cuenta de esta realidad y que permitan crear un nuevo mundo pensado para este grupo de chilenos.
El Banco Mundial y el Consejo de Ciencia y Tecnología (Conycit) a través del Concurso de Anillos de Investigación en Ciencias Sociales, permitieron la creación del Observatorio Social sobre el Envejecimiento y Vejez en Chile, una instancia cargo de la Universidad de Chile y la Corporación Mayor, que promoverá el análisis y la reflexión sobre este tema, desde una perspectiva crítica, pero también propositiva.
Marcelo Arnold-Cathalifaud, director del proyecto Observatorio señaló que si vivir más significa un éxito para la humanidad, también representa un problema para las sociedades e incluso para los propios adultos mayores que ven menoscabada su dignidad.
Para la doctora Patricia Villaseca, directora de la Corporación Años, este proyecto también implica responsabilidades de los actores involucrados, porque la idea es potenciarlo y conseguir nuevos financiamientos y soportes, a través de alianzas nacionales y extranjeras y del mundo privado y público.
También destacó que tanto la Universidad de Chile como la corporación que dirige -junto a otros grupos que participarán activamente en foros y reuniones- son expertos en el tema del envejecimiento y algunos ya tienen 15 ó 20 años de investigación.
Las tareas que vienen
Asumir y visibilizar. Ésas son las dos grandes tareas que como sociedad chilena debemos cumplir de cara a los cambios demográficos que estamos experimentando.
Según el análisis de Arnold-Cathalifaud, lo primero es hacer visibles a los adultos mayores, quienes al no estar organizados pareciera que no tienen tanta urgencia como los grupos étnicos o de jóvenes. Una vez que estén organizados, los propios adultos mayores deben dejar la pasividad y convertirse en entes activos que reclamen por sus derechos y demanden a la sociedad por su bienestar.
Para la directora de Años, es primordial asumir como país que la transición al nuevo estado demográfico terminó y ya estamos en el Chile envejecido, con una gran cantidad de adultos mayores en la vida cotidiana y en las instituciones.
Por su parte la tercera edad debe asumirse desde su aspecto generacional y no tan solo desde su rol profesional.
"Vamos a vivir muchos años todos, hay que plantearnos desafíos muy grandes respecto de cómo viviremos esa vida. ¿Somos capaces de decidir a los 18 años una carrera para los próximos 50 ó 60 años?", se pregunta Villaseca.
En segundo término, la especialista en medicina familiar planteó que hay que preocuparse por la construcción biológica del cuerpo porque es uno solo y en él llegaremos a vivir los 80 años.
El observatorio cuenta con la siguiente página web: www.observa.uchile.cl.