Bajo el tema “Envejecimiento en el nuevo milenio: pobreza, mujeres de edad y desarrollo”, se celebró el 1 de octubre el Día Internacional de las Personas de Edad 2005. El tema elegido pone de relieve un dato de la realidad: las mujeres de edad superan a los hombres de edad, y cada vez más a medida que la edad aumenta. Y puntualiza que, dado este hecho, la formulación de políticas, programas y leyes sobre la situación de las mujeres de edad debería ser una prioridad en todos los países. Asimismo, afirma que es una necesidad reconocer los efectos diferenciales del envejecimiento en las mujeres y los hombres para lograr la plena igualdad de género y formular medidas eficaces y eficientes para hacer frente al problema. Finalmente, el tema quiere enfatizar que es indispensable integrar el proceso del envejecimiento mundial en el proceso más amplio del desarrollo y de la erradicación de la pobreza.
Los datos objetivos y las opiniones de los expertos coinciden: la humanidad atraviesa una profunda transformación demográfica, que -en parte a raíz de los avances de la ciencia y la tecnología- continuará en el futuro. Uno de los principales elementos de dicha transformación es el envejecimiento de las sociedades.
Así lo demuestran seis datos de Naciones Unidas: 1. En 2000, una de cada 10 personas tiene 60 y más años y para 2050, se espera que una de cada 5 personas estará en esa condición; 2. Las personas de 80 y más años que en 2000 son el 11 por ciento del grupo de edad de 60 y más años en 2050 representarán el 19 por ciento; 3. Las personas centenarias (de 100 o más años) suman aproximadamente 145. 000 individuos en 2000 y se estima que serán 2.2 millones en 2050; 4. La mayoría de las personas de edad son mujeres (55 por ciento del total) y su proporción es aún más entre los más ancianos (alcanza aproximadamente a 65 por ciento); 5. La mayoría de las personas de edad (51 por ciento) vive actualmente en áreas urbanas; para el año 2025 se espera que esta cifra aumente a 62 por ciento; 6. Durante la última mitad del siglo XX, la esperanza de vida de la población mundial se incrementó en 20 años y su promedio actual es de 66 años. Y en los países menos adelantados, la esperanza de vida, actualmente de 51 años, será de 67 años en 2050. En el mundo en desarrollo, se prevé que la esperanza de vida aumente del nivel actual, que es de 66 años, a 76 a mediados de siglo, aunque ese incremento estará supeditado a distintas variables.
El Secretario General Kofi Annan dijo el 1 de octubre que el envejecimiento de la población afecta a todos los países del mundo. Los expertos señalan que es consecuencia del descenso de la fecundidad, especialmente si va unido a un incremento de la esperanza de vida. Se prevé que, a nivel mundial, el número de personas de 60 años o más casi se triplique y pase de 672 millones en 2005 a cerca de 1.900 millones en 2050. Si bien actualmente 6 de cada 10 personas de ese grupo de edad viven en países en desarrollo, en 2050 la proporción será de 8 de cada 10. Se prevé que el aumento del número de personas de edad muy avanzada (personas de 80 años o más) será aún más pronunciado: de 86 millones en 2005 a 394 millones en 2050. En los países en desarrollo, el número de personas de edad muy avanzada pasará de 42 a 278 millones, de manera que en 2050 la mayoría de esas personas vivirá en el mundo en desarrollo.
En los países desarrollados, los de 60 años o más constituyen actualmente el 20 por ciento de la población y se prevé que en 2050 constituirán el 32 por ciento. En los países desarrollados, la población anciana ha superado ya a la infantil (personas de 0 a 14 años) y en 2050 habrá dos personas ancianas por cada niño. Según las previsiones, en el mundo en desarrollo, la proporción de personas de 60 años o más aumentará de un 8 por ciento en 2005 a cerca de un 20 por ciento en 2050.
Respecto de América Latina, la CEPAL afirma que la familia latinoamericana sigue siendo la principal entidad responsable del cuidado de sus mayores, básicamente a causa de la carencia de ingresos y a la falta de una tradición institucional y comunitaria de su cuidado. Sin embargo, puntualiza, esos arreglos familiares no necesariamente se deben a la dependencia del adulto mayor y, por el contrario, otros miembros del hogar podrían ser los dependientes. “La escasez de recursos, la falta de acceso a la vivienda y, como consecuencia, las dificultades que enfrentan los hijos para independizarse, derivan con mucha frecuencia en que los nuevos núcleos se establezcan en el hogar de origen, con lo que la solidaridad entre generaciones se produce en el sentido inverso”.
La comunidad internacional, a través de la ONU, afirma que son necesarias tres orientaciones prioritarias para promover el desarrollo pleno de las personas de edad: las personas de edad y el desarrollo; fomentar la salud y el bienestar hasta llegada la vejez; y crear entornos propicios y favorables. El grado de seguridad de que gocen las personas de edad en sus vidas, concluye el Plan Internacional de Envejecimiento de la ONU, depende muy considerablemente de los progresos que se hagan en esas tres direcciones.
Fuente: Boletín Servicio de Noticias de la Agencia RENA y el Centro de Información de la ONU para Argentina y Uruguay. 7 octubre 2005.