Por Andrea Terán, coordinadora I Congreso Nacional de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores en Costa Rica.
El mundo está envejeciendo y América Latina y el Caribe van a la delantera. Nunca antes en la historia de la humanidad se ha dado un cambio demográfico de la envergadura del que estamos viviendo actualmente.
En este contexto, Costa Rica se encuentra entre los países de la región que más rápidamente van a envejecer. Las proyecciones nos dicen que la población adulta mayor se va a triplicar en los próximos 30 años, implicando enormes retos en términos de desarrollo económico, salud, seguridad social, vivienda, acceso a servicios y generación de oportunidades para garantizar la calidad de vida de este colectivo.
Esta implacable realidad demográfica nos obliga a reflexionar sobre la calidad de vida de la población adulta mayor en el presente y sobre los cambios que es necesario poner en marcha para garantizar la satisfacción de sus necesidades, o más bien de nuestras necesidades, en el futuro no tan lejano.
Los ticos nos sentimos dichosos de haber nacido en el paraíso terrenal. Un país sostenible, verde y hermoso que atrae todos los años a miles de personas de todo el mundo que vienen a contemplar los milagros de la naturaleza. Un país de paz y democracia adonde crecemos y nos desarrollamos en libertad con acceso a educación y oportunidades.
Sin embargo, la realidad es otra cuando pensamos en lo que hoy en día significa envejecer en nuestras ciudades: inaccesibles, poco amigables y en muchos aspectos excluyentes de las personas más vulnerables.
Si analizamos la dinámica urbana vamos a notar que si bien es cierto cada vez más transeúntes exhiben una melena gris, la gran mayoría de las personas mayores de nuestros barrios y comunidades pasan la mayor parte de su tiempo en sus casas.
En el momento en el que una persona empieza a tener dificultades de desplazamiento, el entorno urbano hostil y colmado de incertidumbres se convierte en un gran enemigo. Y después de un tiempo las personas optan por permanecer en la seguridad de su hogar antes de arriesgarse a salir a una ciudad que le da la espalda a sus necesidades.
El costo de que la población mayor viva en condición de soledad no deseada es altísimo para la sociedad y para el gobierno y vulnera directamente los derechos humanos de esta población.
Es necesario generar las condiciones habilitadoras para que las personas mayores puedan satisfacer sus derechos a participar activamente, vivir con dignidad y autonomía, disfrutar de integración e inclusión plena, beneficiarse de la protección y la solidaridad de la comunidad y alcanzar la autorrealización. ¿Pero, por dónde empezar?
En esta ambiciosa tarea la Ciudad y la Comunidad se convierten en elementos clave para consolidar tejidos de protección que permitan que las personas puedan disfrutar de un envejecimiento activo a lo largo del curso de su vida. Las ciudades bien gestionadas, grandes o pequeñas, pueden ser un espacio óptimo para una población cada vez mayor que requiere de integración de servicios, proximidad y oportunidades de participación.
A través de la iniciativa de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores se busca adaptar los entornos y fortalecer los servicios urbanos para crear lugares inclusivos que se ajusten a las necesidades de las personas. El programa busca que los gobiernos locales trabajen activamente para brindar a la población mayor más oportunidades de participar en la vida cotidiana, envejecer de manera saludable, y vivir sin temor a la discriminación o pobreza.
La morfología de la ciudad tiene todo que ver con la calidad de la experiencia que las personas tienen en ella. La forma en que se conciban, planifiquen y gestionen nuestras ciudades está estrechamente ligada a la posibilidad que puedan tener las personas mayores de desarrollarse como individuos que contribuyan y participen activamente. Las oportunidades de las personas mayores de mantenerse vinculadas son fundamentales para una vida digna y el envejecimiento saludable del colectivo que más está creciendo en nuestra sociedad.
Les invitamos a continuar con esta reflexión el 19 y 20 de octubre en el I Congreso de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores en Costa Rica adonde podremos profundizar en el análisis de los elementos y acciones necesarias para fortalecer las ciudades y comunidades amigables con las personas mayores en el Costa Rica.
El I Congreso Nacional de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores en Costa Rica es una acción conjunta entre la Universidad de Costa Rica, Ministerio de Salud, Instituto de Fomento y Asesoría Municipal, OPS/OMS Costa Rica, Fundación Yamuni Tabush, Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias, así como la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional.
Fuente: UCR - 10/10/2022
https://www.ucr.ac.cr/noticias/2022/10/10/voz-experta-la-ciudad-contra-la-soledad