Informaciones
La violencia de género contra las mujeres mayores: nombrar lo invisibilizado
No se diseñan campañas en torno al 25N que pongan a las mujeres mayores como vÃctimas/sobrevivientes de violencia de género
“Este 25 de noviembre de 2024 Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (25N) desde el Grupo Social UNATE queremos incidir, tal como venimos haciendo los últimos años, en la violencia de género más invisibilizada y silenciada: la que sufren las mujeres mayores, con una campaña de sensibilización en la que nos dirigimos directamente a ellas bajo el lema: “La violencia de genero contra las mujeres mayores: nombrar lo invisibilizado”.
Para el diseño de la campaña convocamos a un grupo de mujeres mayores que forman parte de la comunidad de UNATE -y participan en actividades formativas y de voluntariado-, para trabajar con ellas el Violentómetro publicado en 2011 por la Unidad de Género del Instituto Politécnico Nacional de México, con el objetivo de crear uno propio con frases claras y contundentes dichas en primera persona por cada participante y que evidenciaran la escala de violencias que se pueden sufrir en una relación de pareja, a pesar de que generalmente permanecen ocultas para muchas mujeres mayores tras décadas de normalización del maltrato. El vídeo que hemos realizado para la campaña comienza con una mujer mayor que interpela a todas las que la escuchen diciendo: “Soy una mujer mayor como tú y estoy aquí para decirte que quizás estás sufriendo violencia en tu relación de pareja y no lo identificas”.
La decisión de centrar nuestra campaña en la creación de nuestro propio Violentómetro dirigido directamente a las mujeres mayores se debe fundamentalmente a dos motivos: el primero porque prácticamente no se diseñan campañas en torno al 25N que pongan a las mujeres mayores como víctimas/sobrevivientes de violencia de género, fundamentalmente porque son las más invisibles para las administraciones públicas, de ahí que la cabecera tanto del vídeo que hemos realizado como del Violentómetro destaca: “La violencia de género también afecta a las mujeres mayores”. Y, el segundo motivo, es que a las mujeres mayores les cuesta identificar como violencia actitudes y conductas de sus parejas que no implican violencia física, de ahí que toda la violencia psicológica, de control, económica o sexual queda ocultada y silenciada bajo décadas de normalización y naturalización, por eso la segunda frase de la cabecera de nuestra campaña incide en que: “Lo que sufres se llama violencia y no es tu culpa”.
Una culpa que sabemos acompaña a muchas mujeres mayores y les impide no solo nombrar su sufriendo como violencia, ante la posibilidad de pensar que algo de lo que hacen es merecedor del maltrato que reciben de sus maridos, sino que además no les permite ver sus dolencias y malestares como el producto de ese maltrato. De ahí que nuestra campaña converse con las mujeres mayores que sufren violencia diciéndoles: “Si estás agotada, si tu salud está muy deteriorada o si no tienes ganas de vivir, esto no te pasa porque eres una mujer mayor, esto te pasa por toda la violencia que estás sufriendo”. Una interpelación que esperamos llegue también a sus entornos familiares que han normalizado y silenciado igualmente el maltrato, y a profesionales que a menudo tampoco identifican esos malestares y dolencias que narran las mujeres mayores, no por el hecho de serlo, no por habitar cuerpos envejecidos, sino como la consecuencia de llevar años y años sufriendo violencia en sus relaciones de pareja. Una falta de identificación que hunde sus raíces en la mirada edadista que se tiene sobre las mujeres mayores.
Como sociedad tenemos que poner punto final a toda esta invisibilización y silencio. Ya no podemos mirar para otro lado y dejar sin derechos a las mujeres en sus vejeces. La violencia de género es estructural y nos atraviesa a todas, pero aún más a las mujeres que crecieron en un contexto de socialización diferencial para hombres y mujeres muy tradicional, donde el sometimiento y el control de las mujeres por parte de los varones era algo habitual, estaba normalizado en las costumbres sociales, y se amparaba y legitimaba en las leyes. Un contexto sociocultural que en sí mismo es un factor de riesgo para la violencia de género, puesto que ha fomentado una desigualdad en la relación dentro de la pareja promoviendo un rol sumiso como buena esposa y cuidadora de la familia, frente a un rol dominante del marido como proveedor económico. Por ello, nuestra campaña sigue interpelando a las mujeres mayores para decirles que si se han sentido identificadas con todas las situaciones de violencia que describimos tanto en el vídeo como en el Violentómetro: “Busca ayuda, tienes derecho a vivir tranquila y sin violencia. Llama al 016, cuéntaselo a tu médico/médica o enfermera, cuéntaselo a la trabajadora social de los Servicios Sociales o a cualquier profesional con quien tengas confianza”, porque todas y todos podemos ser parte de la solución o continuar siendo parte del problema.”
Mónica Ramos Toro
FUENTE: pikaramagazine.com - 20/11/24