"La solicitud del Senado conmina a la Presidenta de la República, al Comité de Ministros para el Adulto Mayor, al Ministerio de Relaciones Exteriores y al Servicio del Adulto Mayor que promuevan ante la Asamblea General de Naciones Unidas, o ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el estudio de una Declaración Internacional de las personas de la Tercera Edad, como antesala a una Convención Internacional de Derechos Humanos del Adulto Mayor.
La idea de esta iniciativa es consagrar al menos los derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales de las personas de la tercera edad; así como el derecho a la participación en la sociedad, la representación política e inclusión social.
También se deberán establecer los derechos especiales del Adulto Mayor, tales como el derecho al descanso, a la dignidad de sus últimos días, a la paz y garantizar la protección de las personas de edad frente a los malos tratos y la violencia."