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En Bolivia el 63% de los adultos mayores son maltratados, viven en el olvido y la pobreza
Viernes, 11 de Mayo de 2007
PolÃticas y Derechos
ABI 10.05.2007.
La Paz, 10 may (ABI).- El Defensor del Pueblo informó que el 63 por ciento de adultos mayores vive en la pobreza y en alto riesgo porque sufre la marginación, por eso exhortó a los bolivianos construir una sociedad sin maltrato a las personas de este sector.
El Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, hizo un reclamo público frente a la dilación en el tratamiento del Proyecto de Ley del Adulto Mayor, no obstante que el 2005 la Cámara de Diputados aprobó el instrumento, pero el Senado Nacional no contribuyó a su concreción.
Explicó a la ABI, la obstrucción para que no se concrete esta norma surgió en uno de los artículos referidos a la remuneración de indigencia. El Defensor del Pueblo, aclaró que este beneficio no es para todos los adultos mayores, sino que las personas de la tercera edad que no tengan ningún ingreso.
Manifestó que desde hace 32 años, las personas de la tercera edad están tras esta reivindicación, para que sean considerados sujetos de derecho beneficiándose a por lo menos 579.259 personas.
"A pesar de los esfuerzos realizados en estos años por el Estado, la sociedad civil y las organizaciones de personas mayores, no se han obtenido avances significativos en un trato digno a las personas de la tercera edad", apuntó.
INCUMPLIMIENTO
Según Albarracín, las normas en favor de las personas de la tercera edad no se cumplen como el descuento del 50 por ciento en todos los espectáculos públicos, rebaja del 20 por ciento en el consumo de energía eléctrica si este llega hasta 100 kilowatts, el 20 por ciento de descuento en el consumo de agua potable si éste llega hasta los 15 metros cúbicos, transporte público gratuito y descuentos en el pago de impuestos por viviendas de carácter social.
La futura Ley del Adulto Mayor establecerá que el Tesoro General de la Nación erogue recursos económicos para que todos los asilos públicos y privados cuenten con atención médica, psicológica y social.
Para los adultos mayores indigentes, que no tengan familia y ningún tipo de ingreso, se les brindará, mediante esa Ley, un salario mínimo por medio del Tesoro General de la Nación.
El envejecimiento no constituye un tema transversal en el sistema educativo. No se implementaron campañas masivas y de amplia cobertura en torno al ejercicio de los derechos de los adultos mayores, agregó.
El maltrato hacia ellos, dijo, sigue siendo invisible y corrosivo. Las normas existentes aún son débiles para generar una cultura de respeto y buen trato a los mayores. Insistió que en instancias legislativas no merecieron la atención debida las iniciativas en la elaboración de proyectos.
Dijo que con la aprobación y promulgación de la Ley del Adulto Mayor, la problemática de este sector no estará de todo resuelta, sino que adicionalmente se debe buscar estrategias y otros mecanismos con el fin de que se respeten sus derechos.
Albarracín fue enfático al decir que en Bolivia no se desarrolló una cultura sobre el envejecimiento. Se considera a dicha población como invisible e improductiva y se la ubica como una carga social. Un enfoque de derechos en el proyecto de ley, garantiza que esta persona no sea de carácter asistencialista, superando problemas de maltrato y discriminación.
Según estadísticas del INE, Bolivia cuenta con 579.259 adultos mayores, 7 por ciento sobre un total de 8.274.325 habitantes. 54 por ciento son mujeres y 45 por ciento varones. 49 por ciento habitan en el área rural y el 50.4 por ciento en el área urbana.
El 74 por ciento no percibe renta de jubilación, la mayoría realiza actividades de sobrevivencia o son dependientes de sus familiares también pobres, lo que agudiza su situación de marginación.
El envejecimiento involucra a toda la ciudadanía. Se requiere trabajar por una sociedad para todas las edades. Se necesita una ley para los adultos mayores que cambie los estereotipos que los ven como seres improductivos propiciando un trato digno. Esta norma permitiría buscar conclusiones colectivas acerca de esta etapa de la vida, que puede ser productiva como cualquier otra.