Del 1 al 3 de diciembre próximo se efectuará en Brasilia el Foro en el que las ONG y OSC de América latina y el Caribe, evaluarán los avances en la implementación del Plan Internacional de Acción sobre el Envejecimiento acordado en Madrid 2002. Este será un momento clave que permitirá hacer llegar la voz de la sociedad civil organizada a
Será también una oportunidad para avanzar en el fortalecimiento de la capacidad de las ONG para trabajar más coordinadamente y aumentar así las posibilidades de influir en la creación de escenarios sociales favorables para la consecución de los objetivos trazados por el Plan de Madrid.
Entendemos que aquellos escenarios favorables pasan no sólo por ejercer presión sobre los gobiernos para que actúen asumiendo más en la práctica los compromisos adquiridos en el plan de Madrid, sino que también por aumentar nuestra capacidad de informar y sensibilizar a la población en general, sobre las transformaciones multidimensionales que el proceso de cambio demográfico está produciendo en nuestros países. La falta de información y educación de la población constituye también un gran obstáculo para pensar el envejecimiento como un fenómeno inexorable, frente al cual no cabe otra opción que la de redibujar los contornos que se tenían para establecer las prioridades sociales, políticas y económicas.
Necesitamos hacer que el envejecimiento y las necesidades del creciente contingente de personas adultas mayores, ocupe un lugar prioritario en las políticas de los gobiernos, en los parlamentos, en las propuestas de los partidos políticos. Y también que se encarne en la conciencia ciudadana. Porque de aquí en adelante, todos los grupos y sectores sociales deberán saber que las personas adultas mayores tendrán que tener iguales derechos para anhelar y gozar de los beneficios y prosperidad que los países puedan y sean capaces de conquistar.
A nosotros especialmente, que tenemos mayor conciencia de las oportunidades y problemáticas relacionadas con el envejecimiento, nos cabe influir para que no se repitan en otros lugares de América Latina, la triste experiencia que se ha vivido muy recientemente en Bolivia, cuando, entre otros sectores, estudiantes universitarios que tradicionalmente se movilizaron por causas ligadas a lograr mayor justicia social, se movilizan hoy en las calles para impedir ceder parte de los recursos públicos asignados a las universidades, al financiamiento de una ley que persigue otorgar una pensión básica universal a los adultos mayores bolivianos; ley, que por lo demás, nació de la demanda de los adultos mayores y que en el transcurso de los días ha ido progresivamente concitando un apoyo social mayoritario.
La solidaridad intergeneracional sólo puede funcionar en el marco de relaciones de reciprocidad y es por lo tanto también una cuestión de justicia social. Debemos trabajar mucho más para aumentar la conciencia de que las personas adultas mayores tienen el derecho a ejercer sus derechos en propiedad.
Estas serán algunas de muchas cuestiones que tendrá oportunidad el Foro de ONG de examinar y concordar líneas de acción futuras.
Ximena Romero – Coordinadora RLG
Christel Wasiek – Asesora de
1 de noviembre de 2007.