Eurodiputados afirman que las nuevas TIC deben respetar la dignidad de las personas mayores

CORDIS
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25/1/2008


Las tecnologías de la información y las comunicaciones (ITC) desarrolladas para ayudar a las personas mayores a permanecer sanas por más tiempo deberían ser rentables y respetuosas con la privacidad y la dignidad de las personas mayores, declararon eurodiputados.

Los miembros de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo votaron sobre las enmiendas de la propuesta de la Comisión Europea para organizar un programa sobre la vida cotidiana asistida por el entorno (AAL).

El objetivo de la iniciativa AAL es mejorar la calidad de vida de las personas mayores y ayudarlas a vivir de manera independiente por más tiempo mediante el uso de las TIC. Estas tecnologías están siendo desarrolladas para ayudar a afrontar muchos de los problemas asociados con la vejez, como la pérdida de memoria, las dificultades de la vista y el oído, la falta de movilidad y la pérdida de la independencia. Las TIC también pueden ayudar a las personas mayores a seguir siendo activas en el trabajo y en su entorno social. Las tecnologías desarrolladas por este programa también serán de interés para otros grupos, como las personas discapacitadas.

El programa AAL recibirá financiación del Séptimo Programa Marco (7PM), en virtud del artículo 169 del Tratado de la UE, que permite a la UE apoyar la integración de programas nacionales de investigación de toda Europa.

Para los parlamentarios, es una prioridad garantizar que las tecnologías se adapten a las necesidades de las personas mayores.

«Cuando se seleccionan proyectos a partir de convocatorias de propuestas lanzadas dentro del programa, se deben cumplir los criterios siguientes, además de la excelencia científica: la tecnología debe estar adaptada a las necesidades de las personas mayores, los servicios deben respetar la privacidad y la dignidad de las personas mayores y el apoyo para una vida independiente debe contribuir a una mayor participación social por parte de los ancianos», se indica en una enmienda propuesta por la relatora de esta comisión, Neena Gill, eurodiputada laborista británica.

El informe también destaca la importancia de mantener la asequibilidad de los costes de las nuevas tecnologías. «El informe [de la Comisión] supone que este segmento demográfico tiene un poder adquisitivo alto pero, en realidad, las personas mayores son sensibles a los costes y muchas viven sólo de la jubilación», se indica en el informe de la Comisión. «Por tanto, es esencial mantener los costes en un nivel asequible y los productos accesibles a todo aquél que lo necesite.»

En el informe se recomienda también que las personas mayores estén incluidas en la fase de diseño desde el principio. «Diversas investigaciones sugieren que las personas mayores tienen menos tendencia a probar o a utilizar nuevas tecnologías; por lo tanto, es muy importante que los productos desarrollados sean fáciles de usar, y gran parte de la investigación debería ocuparse de hacerlos simples de usar», se indica en el informe.

Otro punto que se incluye en el informe está relacionado con las necesidades de las personas cuyas edades oscilan entre los 65 y los 75 años, que son muy diferentes de aquellos que tienen entre 75 y 85 años o del grupo de más de 85 años de edad.

En cuanto a los costes, los parlamentarios son categóricos con respecto a que los países participantes deberían aportar a este programa al menos la misma cantidad de dinero que la Comisión (150 millones de euros). Asimismo, si el programa se pone en práctica de forma inadecuada, parcialmente o con retraso, la UE debería reducir o interrumpir su contribución financiera. Los eurodiputados recomiendan evitar el solapamiento con programas nacionales y europeos ya existentes.

Los eurodiputados son claros respecto de los beneficios de invertir en estas tecnologías. «Debido a que el envejecimiento es un fenómeno mundial, contar con una gama amplia de soluciones de TIC en Europa podría ser el comienzo de oportunidades de exportación a todo el mundo», comentó Neena Gill.

«Veo oportunidades en la llamada "economía de plata", que puede producir nuevos empleos en un mercado en crecimiento con nuevos productos y servicios», añadió el eurodiputado demócrata cristiano de los Países Bajos, Lambert van Nistelrooij. «Éstas son buenas noticias para la industria europea.»

El pleno del Parlamento Europeo votará sobre este tema en el mes de marzo.

Para obtener más información sobre las iniciativas del artículo 169, consulte: