Chile. Bancarización de la tercera edad:Las apuestas del sector financiero para conquistar a los adultos mayores

Ante el aumento de la población mayor de 60 años y la entrada en vigencia de la reforma previsional, los bancos están apostando por productos dirigidos a quienes por años estuvieron marginados del sistema.

El Mercurio (Chile)
5/3/2008.
M. Teresa Solinas Ivys

Hace algunos años, cuando un mayor de 65 años quería tener acceso a algún producto bancario -como créditos o tarjetas-, era prácticamente imposible.

De hecho, todavía existen restricciones para que quienes están en la tercera edad puedan tener cuentas corrientes o préstamos de bancos.

Sin embargo, ante la tendencia mundial de crecimiento del número de adultos mayores -en Europa, la población mayor de 60 años ha igualado al grupo compuesto por menores de 14 años-, la situación se está revirtiendo.

Chile no es la excepción. Si según datos del Censo de 1992, los mayores de 60 años eran el 9,8% de la población nacional; en 2002, alcanzaron 11,4%.

Y según cifras actualizadas hasta diciembre del año pasado, en el país hay más de 300 mil pensionados de rentas vitalicias.

Es por eso que algunos bancos e instituciones financieras han visto este avance como una importante oportunidad de expandir sus productos.

Esto, sumado a la nueva pensión mínima que viene con la reforma previsional, hacen prever un panorama aún mejor para los bancos. Una situación que, según estiman en BancoEstado, podría hacer crecer el número de sus clientes adultos mayores en 12%, a partir del segundo semestre de este año.

Un segmento que crece

Banco de Chile es una de las entidades que vio en los adultos mayores un nicho donde enfocarse, por esto crearon el programa "Tus mejores años". Con él, los mayores de 60 años con una pensión mínima de $400.000 pueden acceder a cuenta corriente, línea de crédito, tarjetas de crédito y tarjetas de débito, especialmente diseñados para este sector etario.

Actualmente, las cuentas bancarias asociadas a este programa representan el 12% de las cuentas totales de la compañía.

Y van por más. Según las proyecciones de la entidad, esperan un crecimiento en torno al 20% para este año.

"De aquí a 10 años, se incorporará un gran número de personas al grupo de adultos mayores, los cuales son cada vez más activos. En este escenario, el Banco de Chile está preparado para brindar productos y servicios para necesidades específicas de este grupo de personas", explica Ramón Bustamante, jefe de Marketing del Banco de Chile.

En BancoEstado también ofrecen opciones para que los adultos mayores puedan acceder a productos bancarios. De esta forma, quienes tienen entre 66 y 74 años pueden obtener una cuenta corriente, con un ingreso mínimo de $250.000 mensuales.

Además, a través de Cuenta RUT, los adultos mayores pueden recibir sus pensiones o jubilaciones de manera automática, sin acudir al banco.

Si se trata de pensionados con rentas mayores a $350.000, BancoEstado entrega un paquete de productos financieros -CuentActiva-, con cuenta corriente, línea de crédito y tarjeta de crédito.

Alfabetización digital

En total, según cifras entregadas por la institución, 757.524 personas de la tercera edad en el país tienen algún producto de BancoEstado, es decir, cerca del 45% de la población de este rango etario.

En total, se trata del 9% de los clientes de BancoEstado, donde la tercera edad representa el 12% de los volúmenes de activos y pasivos del banco. Los productos con mayor presencia en este grupo son chequeras electrónicas, créditos hipotecarios y cuentas corrientes.

Que los adultos mayores sepan usar los cajeros automáticos y realizar consultas a la compañía vía internet son unas de las principales metas de Bice Vida para este año.

Y es que actualmente la firma tiene 48.000 pensionados a nivel nacional, para quienes lanzaron la tarjeta de débito CrediVida (con la cual pueden cobrar sus pensiones).

Los resultados han sido buenos, ya que desde agosto del año pasado -cuando lanzaron este producto-, son más de 8.500 los adultos mayores afiliados a la compañía, quienes usan este medio de pago electrónico.

"Sacamos esta tarjeta electrónica para el pago de pensiones totalmente administrada por la compañía de seguros, porque muchos de estos adultos mayores no están bancarizados", explica Sergio Ovalle, gerente general de Bice Vida, para quien el lanzamiento de la tarjeta CrediVida fue el hito más importante que marcó el año 2007 para la firma.

Principales desafíos

En total, esperan que anualmente se paguen más de US$ 40 millones a través de este medio. Una cifra que superó las expectativas de la compañía, ya que su meta era lograr que sólo 5.000 usuarios tuvieran la tarjeta en el primer año de su entrada al mercado, lo que se cumplió con creces a menos de 5 meses de su lanzamiento.

Es por eso que junto con seguir creciendo en cantidad de pensionados que usen este medio de pago electrónico, uno de los principales desafíos para la firma será profundizar en este instrumento bancario.

Para ello, la clave será la alfabetización digital, a través de módulos especiales para la atención de quienes no están familiarizados con los medios de pago electrónicos ni con internet.

Los pioneros en préstamos

Aunque no en el sector bancario, uno de los pioneros en dar soluciones financieras a la tercera edad en el país fueron las cajas de compensación.

En el año 1997 se permitió el ingreso de los pensionados a las cajas y actualmente alrededor de un millón de ellos se encuentran afiliados a estas instituciones.

Con esto, un grupo etario que presentaba alto riesgo para el sector bancario pudo tener acceso a préstamos, a través de los llamados créditos sociales.

Estos préstamos registran tasas de interés atractivas -en torno al 1,8% mensual, en el caso de un préstamo a 12 meses-, ya que se disminuye el riesgo al ser descontados mensualmente por planilla.

"A través de esta década, las cajas se han convertido en una opción atractiva y al alcance de este segmento de la población, tradicionalmente 'olvidado' por el sector financiero", explica Antonio Castilla, presidente de la Asociación de Cajas de Compensación de Chile.

Javier Fuenzalida, superintendente de Seguridad Social, estima que junto con el crecimiento de adultos mayores que ingresen al sistema de bancos, continuará aumentando el número de pensionados afiliados a las cajas de compensación. "El beneficio para los adultos mayores en las cajas es que los créditos que ellos piden son descontados por planilla a sus pensiones, y además en estas instituciones tienen ventajas adicionales -como actividades recreativas-, lo que las convierten en instituciones más atractivas", añade Fuenzalida. La cartera vigente de créditos de pensionados en las cajas de compensación ha tenido un crecimiento de 88% en los últimos dos años, llegando a $475 mil millones en préstamos, en 2007.