América Latina se encuentra hoy frente al desafío de mejorar sus sistemas de pensiones para superar los problemas que los afectan. Así lo sostiene el artículo Mercados de trabajo y sistemas de pensiones, publicado en la Revista de la CEPAL Nº 78.
El proceso simultáneo de envejecimiento de la población y precarización del empleo han puesto dificultades a los sistemas de pensiones contributivos, mientras que los de capitalización individual son cada vez más sensibles a la densidad de cotización necesaria para acumular capitales y financiar pensiones por un período cada vez más largo de sobrevivencia del afiliado.
El artículo, escrito por Andras Uthoff, Jefe de la Unidad de Estudios Especiales de la CEPAL, explica por qué las actuales reformas que se apoyan en esquemas de ahorro y seguros privados individuales, reproducen la desigualdad de la sociedad y tienden a desvirtuar los propósitos de la seguridad social, de la cual son parte los sistemas de pensiones.
El autor señala que los sistemas de pensiones en América Latina evolucionarán conforme a la voluntad política y a las acciones institucionales que se realicen para resolver el principal dilema que presentan: como gran parte de las personas en edad de trabajar en la región se encuentran desempleados, subempleados e inactivos, un sistema que basa en la estabilidad laboral la protección para consumir durante la vejez o invalidez del perceptor principal de ingresos o tras su muerte, dejará a muchas personas subaseguradas o no aseguradas.
El artículo recalca que la sociedad necesita definir el papel redistributivo del sistema y la forma cómo éste se implementará: si se hará dentro del sistema (mediante cotizaciones solidarias) o desde fuera del sistema (mediante impuestos generales), evitando el riesgo moral de que quienes puedan ahorrar se acojan a los subsidios.
Entre otros puntos, el artículo examina el contexto demográfico, económico y laboral en el que operan los sistemas, las funciones que los sistemas deben cumplir en esos contextos, las opciones básicas para diseñar los pilares de los sistemas, y los resultados que estamos observando en sistemas con pilares de ahorro individual.
Concluye que el diseño de un sistema de pensiones debe tener como función social fundamental la de alcanzar la cobertura universal, es decir, proveer de ingresos dignos tanto en casos de vejez e invalidez de quienes son perceptores de ingresos, y sobreviviencia de dependientes tras su fallecimiento, como en casos de quienes no lo son. En este sentido, en el diseño de un sistema de pensiones existen una serie de responsabilidades fiscales que el Estado debe asumir para comprometerse a asegurar el pago a todos quienes tienen derecho a recibirlo.
(Ver el artículo "Mercados de trabajo y sistemas de pensiones" en Revista de la Cepal N° 78 www.eclac.cl)