Ponencia presentada por Mafalda Galdames Castro, Directora Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI) de Chile, en el Panel de Caritas-RLG "La pobreza como fuente de vulnerabilidad para el ejercicio de derechos en la vejez" en el marco de la Reunión Regional de la Sociedad Civil sobre Envejecimiento; Santiago de Chile, 17-20 de junio del 2003.
Marco general:
Las mujeres rurales enfrentan hoy un mundo cada vez más cambiante, donde el modelo de desarrollo incide enormemente en la forma de vida social y organizativa, ya que estos modelos determinan patrones de identidad y cambios en los ámbitos productivos y en las relaciones de trabajo y por consiguiente en el comportamiento social de las personas.
La implementación del modelo neoliberal en el país, trajo profundos cambios en la relación de las mujeres con la tierra y las estructuras de desarrollo agrario, lo que ha acentuado la diversidad que desde el punto de vista geográfico educacional y cultural tiene el medio rural.
La precariedad y flexibilidad laboral se instaló con toda propiedad en el campo bajo la modalidad agro exportadora de las grandes empresas frutícolas y transnacionales que contrataron por miles desde hace unas décadas a las mujeres que debieron integrarse al mundo laboral, aún sin estar preparadas para ello
El Estado por su parte, reduce drásticamente su rol fiscalizador y subsidiario y lo que antes se entendían como derechos inalienables adquiridos por los ciudadanos/as, en el ámbito laboral y la seguridad social, pasaron a convertirse en "no derechos" y a convertirse en una transacción mercantil bajo la ley de la oferta y la demanda.
En el nivel de los valores, se transita desde el conflicto permanente, las presiones sociales y la desvalidez en que se somete a las mujeres trabajadoras asalariadas agrícolas, en estas formas de integración al mundo del trabajo en que la competitividad es parte de un engranaje que las convierte en una pieza más de un trabajo en serie o de un engranaje mecánico, ausente de los valores, la afectividad y los sentimientos. Así las personas cambiaron sus formas de valorar, amar, sentir y compartir, ya no existe el sentimiento colectivo, sino el individualismo, que se exacerba aún más con la ausencia del tiempo libre, el descanso y la recreación tan necesarias para la salud física y mental de las mujeres rurales e indígenas.
Impactos del modelo en la agricultura:
Desde hace más de dos décadas, el sector agropecuario presenta una crisis generalizada en América Latina, caracterizada precisamente por tasa de crecimiento negativo, reducción de su participación en el producto interno bruto, caída de los precios de la canasta agrícola básica, distorsión de los mercados, abandono de los pueblos rurales, migración juvenil creciente, envejecimiento de la población rural e indígena y un deterioro general cada vez más creciente de la calidad de vida de las familias campesinas.
Un elemento que está estrechamente ligado a la reconversión tecnológica en el campo y la industrialización agraria es el uso indiscriminado de agrotóxicos y pesticidas, los que son usados para mejorar la calidad de los productos que salen al mercado externo, pero que también inciden en la salud de las trabajadoras asalariadas agrícolas, además de provocar graves deterioros en los recursos naturales y el medio ambiente.
El envejecimiento de la población rural:
En primer lugar habría que destacar que el tema del envejecimiento de la población es un problema generalizado mixto en el campo. Cada día en el medio rural se ven menos niños/as y jóvenes, pero más adultos mayores y ancianos/as.
Los mayores problemas que presentan este sector de la población son:
- Aislamiento físico geográfico
- Transporte inadecuado
- Aislamiento social
- Dificultad en el acceso a la información y las comunicaciones
- Mayor vulnerabilidad a los impactos medio ambientales
- Dificultad en el acceso a las prestaciones de salud y pensión de vejez
- Carencia de afectos, sentimientos de solidaridad y cooperación mutua.
Las Mujeres Trabajadoras Asalariadas Agrícolas y su preparación para la vejez:
Es necesario mencionar que ANAMURI, viene desde su fundación planteando que el tema de la previsión social, se hace cada vez más urgente de instalarlo dentro de las reivindicaciones laborales para una agenda de políticas públicas, por considerar que son más de dos décadas de trabajo estacionario el que llevan acumulado las mujeres temporeras, sin que la previsión social las proteja para esos años grises en que la melancolía y la soledad se anidan en la vida de las mujeres de la tercera edad.
"Con nuestras manos comienza la agroexportación, queremos contrato y previsión", con esta consigna las mujeres asalariadas agrícolas dieron inicio a una jornada multitudinaria que trató precisamente estos temas importantes y que nos convocan hoy a esta reunión Regional de la Sociedad Civil sobre envejecimiento.
Cuatro ejes se desarrollaron en esta Asamblea: La Previsión Social, la Salud Laboral, los Contratistas y la Organización, los que se desarrollaron previamente en las asambleas locales y regionales. "Porque somos personas, porque tenemos derechos humanos, porque debemos tener igualdad de oportunidades y porque aportamos de manera significativa a la riqueza de nuestro país, es que exigimos respeto a nuestros derechos laborales"
Por otro lado, existe el envejecimiento prematuro de las mujeres asalariadas agrícolas, debido a la exposición permanente de los rayos ultravioletas cuando las mujeres se encuentran realizando trabajo de campo. Otro elemento tóxico que les afecta permanentemente es la exposición al bromuro de metilo que emana desde las cámaras frigoríficas y el tercero más frecuente que causa un grave deterioro en el corto, mediano y largo plazo son los pesticidas, a los que las mujeres permanentemente están expuestas, porque cuando se aplican estos fungicidas en las plantaciones no se respeta el periodo de carencia, ni tampoco el límite que marca el área geográfica de la aplicación de plaguicidas.
Finalmente agradecemos a la Comisión Organizadora de esta Reunión Regional que convoca a la Sociedad Civil, por este tema del envejecimiento y aclarando que para ANAMURI, este no ha sido un tema que se ha abordado como eje central de discusión en nuestra organización, es uno de los temas que preocupa principalmente por la desregulación que existe sobre el sistema provisional para las mujeres trabajadoras asalariadas agrícolas que les afecta en relación directa con la seguridad social y su salud integral.
Es este sector por lo tanto, dentro de nuestra organización, uno de los más expuestos a una situación de abandono y orfandad que afectará a miles de mujeres que ya inician un ciclo de su vida en que mirando hacia atrás se dan cuenta que lo han dado todo para aportar a la economía de su país y se quedan con las manos vacías como lo dijo precisamente una de las temporeras que ya ha terminado este ciclo de más de 30 años de trabajo y no ha conseguido ninguna retribución para continuar viviendo esa etapa de sosiego y serenidad que esperamos tener al final de nuestras vidas.
Antecedentes Generales de ANAMURI:
La Asociación Nacional de mujeres Rurales e Indígenas, ANAMURI agrupa a mujeres rurales organizadas de Arica a Chilóe y a mujeres indígenas de pueblos originarios Aymarás, Kollas, Diaguitas, Mapuches, Quechuas, que a la vez son pequeñas productoras, pescadoras, artesanas, crianceras, asalariadas agrícolas, cultoras del folklore y de tradiciones de nuestro campo. Organizadas en asociaciones, talleres, sociedades productivas, sindicatos, cooperativas, comités, y que agrupa alrededor de ocho mil mujeres a nivel nacional.
Su misión es "Contribuir al desarrollo integral de las mujeres rurales e indígenas a través de la promoción de la asociatividad y del fortalecimiento de sus organizaciones. Además de aportar a la construcción de relaciones de igualdad en términos de género, clase y etnia en medio de un ambiente equilibrado de las personas y la naturaleza.
En su tercera Asamblea Nacional acordó, entre los puntos más importantes, profundizar el trabajo dirigido a mejorar las condiciones de trabajo y de vida de las mujeres asalariadas y en especial de las temporeras que participan en la agroexportación, y de esa manera poder cautelar los derechos de las mujeres trabajadoras asalariadas agrícolas en el nuevo escenario del acuerdo con la Comunidad Económica Europea y el TLC con Estados Unidos y otros tratados como el ALCA, que se están debatiendo en América latina y del que nuestro país es participe.
ANAMURI, en el contexto internacional integra la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo CLOC y en el escenario mundial es parte activa del Movimiento Campesino "La Vía Campesina", que integra a América, Asia, y Europa.
Algunos de los objetivos de la Asamblea vinculados a la temática del sector fueron:
Visibilizar, en el marco social y político existente, el movimiento de asalariadas que se ha desarrollado en las diferentes regiones del país.
Realizar una discusión estratégica sobre temas coyunturales para las asalariadas agrícolas, como la seguridad social, la intermediación en el mercado del trabajo, las condiciones de trabajo, así como la salud y ambiente, en el modelo de organización que requiere el sector para la promoción y defensa de sus derechos.
Promover los espacios de comunicación directo entre las organizaciones, el Estado y el sector privado a fin de dar a conocer el panorama real de las trabajadoras.