La brecha gris

Martes, 20 de Octubre de 2009

Canal: Recortes de prensa

Para muchas personas de edad, los computadores son aparatos frustrantes y la tecnología un tema fuera de su alcance. Los expertos piensan que deben superar el miedo, pues la edad no pesa a la hora de aprender.

Para no sentirse tan atrasado frente a sus hijos, Mario Rueda, un empresario de 70 años, decidió tomar clases de informática. La cita con el profesor era todos los miércoles en su casa y el objetivo del curso era asimilar los asuntos básicos, desde encender y apagar el equipo hasta navegar por la red para comprar pasajes y hacer reservas de hoteles. Pero el proceso fue frustrante. "Después de tres sesiones, me aburrí porque no aprendía nada, -dice Rueda-. Me sacaba un ojo sólo tratando de teclear", agrega. Aunque él tiene quien le maneje su computador, cree que es una gran desventaja no saber usarlos porque cada vez más procesos de la vida diaria son computarizados. "El 'check-in' en los aeropuertos, el celular, navegar por el menú automatizado de los teléfonos, los cajeros electrónicos… hasta para ir al baño se necesita saber algo de tecnología", dice. Incluso, elegir Presidente, pronto será un proceso digital cuando sea adoptado el voto electrónico que fue ensayado por primera vez la semana pasada.

Como él, muchos adultos mayores han tratado de acercarse a la tecnología pero han salido espantados. "Muchos amigos se las dan de que sí saben, pero es para que no los vean como atrasados", dice Rueda. Eso mismo opina María Teresa Ruiz, una mujer en sus 60 que se dio por vencida con ese tema. "Yo traté -cuenta-. Compré computador, tomé clases, pero me di cuenta de que cuando me ponía al día en un asunto, salía una versión mejorada de un programa y había que aprender todo de nuevo. Hubo un momento en que dije 'no más'". Fue cuando regaló el computador, desempolvó su vieja Olivetti y decidió vivir la vida como si fuera 1970, sin celular, contestador automático, DVD ni cámaras digitales. Ahora siempre llama desde un fijo y envía cartas de su puño y letra por el correo tradicional a sus familiares en Europa. "En cuestión de tecnología digo: 'Ni un paso adelante, siempre atrás'".

Estas personas hacen parte de lo que sicólogos y sociólogos llaman la brecha gris, conformada por muchos adultos mayores de 60 años cuyo contacto con los computadores está muy por debajo del promedio de la población. Algunos han superado las dificultades y han logrado usar los computadores e Internet para enviar y recibir mensajes. Pero otros se han aislado de la tecnología porque sienten que ese asunto no es para ellos. Sus familiares refuerzan esta posición. "Mi papá es negado, dice Sofía León. A todos los aparatos electrónicos los llama 'mouse' y cualquier dato que necesita rápido, así sea el nombre de una persona amiga, dice que se lo consigan en Youtube", afirma.

Pareciera que la edad avanzada es incompatible con la tecnología. Sin embargo, la poca evidencia que existe indica que sólo un porcentaje ínfimo de los adultos mayores tiene problemas cognitivos, como disminución de la capacidad de ver u oír, y de las habilidades motoras, que les impiden usar computadores y aparatos digitales. Para Humberto Becerra, ingeniero de sistemas y representante de Apple en Colombia, el obstáculo más grande es que los adultos mayores son más miedosos y prevenidos que los jóvenes cuando están frente a un aparato tecnológico. "Les da miedo equivocarse, creen que si hacen algo mal el computador se va a dañar y les va a tocar reponerlo, o temen parecer estúpidos ante los más jóvenes", asegura.

Un estudio hecho en Australia arrojó conclusiones que validan la tesis anterior. El trabajo, dirigido por Patricia Boechler, de la Universidad de Alberta, encontró que los mayores se sentían menos seguros acerca de su conocimiento que los más jóvenes, cuando usaban un computador. También les preocupaba que los problemas con la memoria fueran a ser un obstáculo en el proceso. "Esta falta de seguridad es el freno más importante para que no sean competentes en esta área", dijo la investigadora.

De acuerdo con datos de Pew Internet and American Life Project, mientras el 56 por ciento de todos los ciudadanos gringos están 'conectados', apenas el 15 por ciento de los mayores de 65 tienen acceso a la red. Así mismo, el 81 por ciento de quienes afirman que nunca navegarán por el ciberespacio son individuos mayores de 50. La diferencia entre el uso que un joven y un viejo le dan a un computador es enorme. El 21 por ciento de los norteamericanos mayores de 65 lo utilizan más que todo para enviar emails, mientras que los jóvenes lo emplean para casi todo, desde trabajar hasta divertirse. Los investigadores anotan que el nivel de ingresos y la educación determinan el uso de los computadores, lo que indica que en un país como Colombia la brecha gris podría ser aun mayor. Según César Torres, director de acceso y desarrollo social del Ministerio de Comunicación, de los cuatro millones de adultos mayores en Colombia, más de tres millones son de estratos 1, 2 y 3 y de bajo nivel educativo. "Es una generación que está muy distante de la tecnología", dice Torres.

Esta distancia es consecuencia, según Danny Wallace, experto en estudios de la información de la Universidad de Alabama, de nunca haber necesitado los computadores para sobrevivir. "La mayoría de los viejos hoy tampoco tiene una razón muy poderosa para usarlos ni para aprender sobre este tema", dice a SEMANA. Y según los expertos, la motivación y la necesidad son dos factores cruciales para que alguien se interese en cualquier tema. De eso es consciente Álvaro Cuéllar, quien hace unos años, se convirtió en el profesor de informática de un grupo de mujeres de más de 60 años que quería aprender a manejar una cuenta de correo electrónico para poder comunicarse con sus hijos o familiares en el extranjero. "Ellas aprendieron, pero cuando el motivo ya no estaba, porque ese familiar había regresado, olvidaban lo aprendido", recuerda.

Para Wallace, quienes usan los computadores lo hacen porque han encontrado una razón fuerte. Como en el caso de Victoria de González, quien hoy recibe los emails que su hija Eugenia le envía desde Boston con fotos de su nieto. Un reporte de Facebook de febrero pasado, mostraba que el grupo de mayor crecimiento era el de las mujeres mayores de 55 años que buscaban estar en contacto con sus amigos y familiares. "Aquellos que no encuentran significado a estas relaciones o no necesitan los computadores simplemente no los usan", señala el experto.

Esto hace pensar que el problema no es de edad. Como profesor, Wallace ha visto muchos estudiantes jóvenes que son incompetentes con los computadores y otros mayores que son mucho más capaces con la tecnología. Torres dice que es más un problema de acceso y educación, pues estos aparatos son costosos y hay que estar actualizándose en este tema. No obstante, también se culpa a la industria por no tener presentes a los adultos mayores al diseñar los aparatos. "La tecnología es creada, probada y mercadeada con los jóvenes como únicos objetivos", dice Becerra. A esto se suma que la publicidad tiende a crear estereotipos en los que se dibuja al usuario de tecnología como 'chévere', y al que la resiste, como un tarado.

Para Elisa Dulcey, directora del centro de sicología gerontológica, lo que se debe hacer para acabar con el analfabetismo digital es derrumbar esos estereotipos generacionales. "Si creemos que los viejos no pueden aprender, así los tratamos", dice. También considera crucial diseñar tecnologías con toda la sociedad en mente: que los mensajes de los cajeros automáticos desaparezcan menos pronto para que le dé tiempo a un viejo de buscar sus gafas, que el tamaño de la letra sea más grande, que los menúes de las páginas web sean más manejables y que en los contenidos de Internet se incluya todas las edades.

La otra brecha que hay que cerrar es la de las oportunidades. Para eso, el Ministerio de Comunicaciones, mediante su programa 'Ciudadano Digital', está capacitando a los ancianos de los estratos bajos para que descubran un mundo de posibilidades que les podrían mejorar la calidad de vida. Algunos de los graduados ya navegan para conocer más sobre sus enfermedades, mientras otros lo hacen para leer los periódicos e incluso para visitar museos del mundo. De esta manera es posible que muy pronto haya más viejos como Geriatric1927, un viudo inglés de más de 80 años que no sólo se lanzó a grabar videos para subirlos a Youtube, sino que logró cautivar a una audiencia de todas las edades con sus amenos relatos. Como él mismo dice, "merezco un premio porque tal vez soy el miembro más viejo de esta comunidad".

Fuente: SEMANA.com Colombia, Sábado 3 Octubre 2009
http://www.semana.com/noticias-vida-moderna/brecha-gris/129577.aspx