Victoriano Albito Orellana
Al escribir estas cuartillas, me causa nostalgia y al mismo tiempo rebeldía, que seremos los ancianos que tengamos que estar en pie de lucha por nuestras reivindicaciones sociales y exigir a los estamentos del Estado y privados que cumplan los artículos 36, 37 y 38 de la Constitución, no sólo para los ancianos de hoy, sino de niños, jóvenes y adultos que mañana serán ancianos.
Lo hago con sano interés, para que la sociedad comience a comprender que mañana serán ancianos, si la vida no les depara antes; la vejez es parte del desarrollo humano, que los ancianos de hoy son parte del desarrollo de la sociedad de ayer, que aportaron en diferentes campos, que son soportes para las nuevas generaciones, por eso debemos merecer no sólo el respeto lírico, sino la protección en toda su dimensión.
Hoy mismo la sociedad está conmovida en la aplicación de una Ley contra los abuelos, por las pensiones alimenticias de los menores, los asambleístas no fueron más allá de este horizonte viciado de crueldades, aprobaron una Ley salvando al irresponsable y condenando a la familia, acaso no pueden la extradición a los irresponsables, de cualquier lugar de la tierra, con tanta policía internacional y equipos de rastreo de última tecnología?
Frente a los hechos recibidos, de quienes representan las instituciones públicas, nacionales, provinciales, cantonales y parroquiales, sentimos el desprecio de esta sociedad, las autoridades en diferentes niveles, hacen caso omiso de las aspiraciones de los ancianos; sus oficios, peticiones, recomiendas, etc., se duermen en los archivos como cartas sin valor, que decir de los municipios?
Estas acciones que se manifiestan, tiene un nombre, abuso y maltrato en la vejez. Por eso hago recordar a unos, e ilustrar a la mayoría de la sociedad, que hoy “15 de junio se celebra como día internacional sobre la toma de conciencia del abuso y maltrato en la vejez”, que fuera promovida por la “Red Internacional de Prevención del Abuso y Maltrato en la Vejez (INPEA), que se inició en 2006.
Que esta fecha sirva para tomar conciencia, que los ancianos merecemos el respeto, la consideración que nos ampara la Constitución y la Ley del Anciano, que el Estado propicie el derecho a vivir con dignidad y ser protegidos para los no jubilados y el IESS para los jubilados; que las instituciones públicas y privadas comprendan que merecemos ser incluidos en los planes de desarrollo, porque ya cumplimos nuestra misión; pero seguiremos bregando para que la sociedad de hoy y del futuro tengan una cultura sobre el envejecimiento; nos interesa llegar a la conciencia de quienes gobiernan para que respondan por los programas a favor de los mayores, pero no con programas asistencialistas, paternalistas, sino con la protección que el derecho nos asiste.
Todo lo que hagamos hoy por los ancianos, mañana cosecharán en la vendimia; que este día sea de reflexión para la sociedad, que los ancianos de hoy, apenas somos una delantera de quienes ya están envejeciendo, que debemos preparar el camino para tener una vejez digna, activa, respetable y con derechos.
Diario Crónica (Ecuador) - 12/06/2010
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