Visitaron el parlamento, las oficinas del INSS y la casa del presidente Daniel Ortega, pero nadie los recibió.
Acompañados de matracas, pitos y hasta tapas de aluminio, los ancianos volvieron a las calles demandando al gobierno de Daniel Ortega el pago de sus pensiones.
Tocaron tres puertas y en ninguna los recibieron. Acompañados de matracas y pancartas, los ancianos que pertenecen a la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM) se lanzaron ayer a las calles en la primera protesta del año, con la que reanudan la lucha por su pensión de vejez reducida. Una lucha que parece ser eterna y que hasta la fecha no ha tenido los resultados esperados.
Primeramente los ancianos se concentraron en el edificio de la Asamblea Nacional, donde pretendían exponerle a los legisladores la necesidad de que se le conceda a la organización la personería jurídica que han vendido solicitando desde hace más de dos años.
Según el presidente de la UNAM, Porfirio García, a la manifestación llegaron cerca de cinco mil miembros procedentes de todo el país, lo que la convierte en la marcha más grande que haya realizado la organización en los últimos tiempos.
Sin embargo, la directiva de los ancianos no logró pasar de los portones del edificio y un guardia les comunicó que ningún diputado podría recibirlos pues no había reunión de plenario en la Asamblea Nacional.
La misma negativa recibieron en el INSS y en la casa del presidente Ortega.
DIPUTADOS MENOSPRECIAN A JUBILADOS
“Quiero recordar que el objetivo central de nuestra asociación sigue siendo la pensión reducida de vejez, ése es nuestro principal objetivo. Pero además, hemos venido aquí, a la Asamblea Nacional, a demandar que los diputados nos entreguen la personería jurídica, que tenemos dos años de estarla solicitando”, señaló García.
Los ancianos denunciaron que los legisladores le han dado largas al asunto y que siempre les ponen nuevas trabas al proceso. Según García, hace un par de días les informaron que los documentos presentados tenían algunas “inconsistencias”, por lo que ven aún más lejana la posibilidad de recibirla en el corto plazo.
“Este jueguito se terminó. Este jueguito lo vamos a contrarrestar con movilizaciones continuas. Si no la obtenemos pronto (la personería) nuestro objetivo va a ser concentrarnos de manera indefinida en la Asamblea, permanecer ahí hasta que se nos entregue la personería jurídica”, sentenció García.
También han pedido en repetidas ocasiones que los legisladores pongan nuevamente en vigencia el artículo 56 del reglamento a la Ley General de Seguridad Social, que fue derogado en 1994.
Este artículo estipulaba que el pago de las pensiones de vejez reducidas sería el equivalente al salario mínimo vigente.
OTRAS DEMANDAS
Al no ser atendidos por los legisladores, los adultos mayores emprendieron una nueva marcha para visitar las oficinas centrales del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y luego se dirigieron a la residencia del presidente Ortega, que también funciona como despacho presidencial.
Al INSS llevaron una serie de demandas, entre ellas incluir a los ancianos que cotizaron menos de las 250 semanas dentro de los programas de beneficios de prótesis, como muletas, anteojos y bastones; además de buscar la manera en que sean beneficiados con una pensión.
“Ahí tampoco salió ninguna persona. Pero nos reunimos todos los jueves y tenemos buena coordinación con la vicepresidenta (del INSS) Sagrario Benavides. Ellos no nos recibieron hoy (ayer) a pesar que ya sabían de nuestra visita y nuestra demanda. Entonces depositamos nada más la petición”, señaló García.
DONDE ORTEGA TAMPOCO LOS RECIBEN
En la casa del presidente Ortega lo que encontraron fue un cordón policial que les impidió el paso. En esta oportunidad la cantidad de efectivos fue mucho mayor que la que habitualmente ha habido cuando los ancianos han realizado protestas en la casa de Ortega.
A la casa del mandatario iban con tres motivos puntuales. Primeramente querían agradecerle por el “bono solidario” de mil córdobas que les está asignando mensualmente a un poco más de cuatro mil miembros de la UNAM.
Pero también demandan que se amplíe la cobertura de ese bono de mil córdobas; ya que la asociación cuenta con más de siete mil afiliados y no todos están siendo beneficiados con ese dinero.
“Hay que dejar algo claro. Se había pensado que con el bono y con el paquete alimenticio que nos dieron en diciembre, la asociación se había adormecido y se había desatendido de su objetivo central. Estamos demostrando que este año vamos a realizar mayores acciones hasta conseguir la pensión reducida de vejez”, indicó García.
El tercer punto de demanda es pedirle al presidente Ortega que le ordene a Roberto López, presidente del INSS, que les dé respuesta a sus demandas por la pensión.
LE RESPONDEN A LÓPEZ
Hace pocos días López indicó a un medio televisivo que la institución no cuenta con el dinero para hacer efectivo el pago de estas pensiones y que si lo hace podría perjudicar a los jubilados y cotizantes.
“Nosotros no le estamos preguntando si hay fondos o no hay fondos. Lo que decimos es que si cotizamos para el INSS que esa plata la debe tener el INSS, pues que nos entreguen la pensión producto de esa plata que entregamos. Por lo tanto no le estamos pidiendo al señor López opiniones, lo que estamos demandando son nuestros derechos”, dijo García.
MÁS INTENSAS
Los ancianos han mencionado que aprovecharán que este 2011 es un año electoral para presionar al Gobierno y que les resuelva sus demandas. También anunciaron que intensificarán sus luchas “tal como lo hemos demostrado” y que no descartan más protestas en las que incluyan marchas, tomas de los edificios y huelgas de hambre.
Fuente: La Prensa (Nicaragua) - 15/1/2011.
http://www.laprensa.com.ni/2011/01/15/nacionales/49126