Arzobispo de Panamá pide solidaridad y dignidad para ancianos marginados y olvidados

Jueves, 16 de Junio de 2011

Canal: Artículos, experiencias, actividades

La Iglesia de Panamá se une a la conmemoración del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, con un mensaje en el que manifiesta los desafíos de la sociedad ante el envejecimiento poblacional y la situación lamentable en que viven miles de nuestros adultos mayores, no sólo porque son marginados y olvidados por sus familias y la sociedad, sino por la falta de políticas públicas más justas y solidarias.

COMUNICADO
Conmemoración del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez

El envejecimiento poblacional es sin lugar a dudas uno de los grandes desafíos para nuestro país durante las próximas décadas. Desde los años 70 el envejecimiento poblacional es una problemática social que afecta a todos y todas, y preocupa considerablemente a quienes trabajamos con la población adulta mayor.
Es lamentable la situación en que viven miles de nuestros adultos mayores. Muchas veces se trata de un problema oculto. Por eso, hoy queremos fijar nuestra mirada en lo miles de adultos mayores que son marginados y olvidados, adultos que viven sin sus medicamentos diarios para mantener la salud, adultos que viven en situación de calle, adultos que son abandonados por sus familiares y puestos al total abandono, adultos mayores que sufren enfermedades terminales como el cáncer y el VIH-Sida, hacia ellos deben dirigirse políticas más justas y solidarias. Sin embargo en cada uno de ellos tenemos que reconocer el rostro de Cristo.
De igual manera observamos en nuestra sociedad un sin fin de estereotipos y representaciones sociales negativas de cara al envejecimiento y la vejez.
Por todo lo anterior es urgente que nuestra sociedad reconstruya una imagen más positiva y más real de la vejez, dónde el respeto y la gratitud hacia los ancianos surjan del testimonio y las actitudes dentro de la propia familia.
Al mismo tiempo hacemos un llamado para que las instituciones públicas asuman un rol más activo en la protección y cuidado de los adultos mayores. El documento conclusivo de Aparecida nos señala: “Es lamentable que en algunos países no hayan políticas sociales que se ocupen suficientemente de los mayores ya jubilados, pensionados, enfermos o abandonados. Por tanto exhortamos a elaborar diseños de políticas sociales justas y solidarias que atiendan estas necesidades”
Como ciudadanos y de manera especial como discípulos de Cristo estamos llamados a emprender acciones concretas que toman en cuenta y protegen a los adultos mayores, que han sido el testimonio y el pilar de nuestras creencias, de nuestra dignidad como pueblo y de nuestra historia. Más que nadie, ellos merecen nuestro respeto y gratitud por sus aportes a la sociedad panameña y a cada una de sus familias.
Que Santa María la Antigua, Patrona de Panamá, nos bendiga en esta acción a favor de los adultos mayores.

Panamá, 15 de junio de 2011

Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta O.S.A
Arzobispo Metropolitano de Panamá

Fuente: Radio Vaticano 15/6/2011.
http://www.oecumene.radiovaticana.org/spa/Articolo.asp?c=496460