El rol del voluntariado con grupos de adultos mayores
Cuando estamos próximos a celebrar el Día Internacional de la Mujer, queremos reflexionar en torno al rol del voluntariado de tercera edad, constituido mayoritariamente por mujeres.
Si bien el auge de la incorporación de la mujer al ámbito de lo público es aún, si lo miramos desde una perspectiva histórica, un fenómeno reciente y con desarrollos desiguales en los países latinoamericanos y caribeños, el voluntariado ha sido una de las vías que ha facilitado la participación de la mujer en espacios comunitarios. En el caso de los grupos de adultos mayores, denominados en muchos lugares "clubes", es común ver la figura de la voluntaria como un actor relevante del desarrollo de ese tipo de organización de las personas adultas mayores. Se trata en muchos casos de mujeres mayores de 60 años que también viven en situación de pobreza relativa, que no gozaron de los espacios y oportunidades que tienen hoy las generaciones jóvenes para acceder a mayores niveles de educación formal y experiencia de participación en el campo de lo público y que hoy están tensionadas entre dos dinámicas: responder a los requerimientos que devienen de la puesta en práctica de un rol promocional, cuyo contenido está en gran parte dado por el modelo de envejecimiento activo, y relacionarse con la demanda por mayor protagonismo que los adultos mayores vienen, aunque aún lenta, pero sostenidamente planteando.
Cómo se está resolviendo esa tensión parece ser un tema insuficientemente estudiado y documentado. Por lo pronto cabe pensar que el rol tradicional que orientaba a las organizaciones de voluntariado a suplir las carencias del sistema sin llegar a discutir las razones de fondo que producían o reproducían aquellas carencias, está siendo superado por las limitaciones que ese enfoque tiene desde una perspectiva de derechos humanos, enfoque que ha ido ganando espacio en la conciencia social.
El asunto reside en caminar hacia una nueva relación voluntariado/adulto mayor que potencie los grupos como instancias de participación social y comunitaria de los adultos mayores, propiciando una relación que sea capaz, entre otras cosas, de sensibilizar a las propias mujeres y sus organizaciones a incorporar las problemáticas de la mujer en la vejez como asuntos esenciales al proceso de ciudadanización y participación plena de la mujer en nuestras sociedades.
Por último, y no por eso menos importante, queremos unirnos a las voces que a través del mundo abogan por la preservación de la paz mundial.
Ximena Romero - Coordinadora de la RLG
Christel Wasiek - Asesora de la RLG