La vejez es una época de crisis y de creatividad al mismo tiempo

Martes, 27 de Junio de 2006

Canal: Envejecimiento y vejez


Hiltrud Amuser Burger PSICOANALISTA : "La vejez es una época de crisis y de creatividad al mismo tiempo"


LA VOZ DE ASTURIAS
PALOMA LAMADRID
01.06.2006

Afrontar las crisis como momentos propicios para seguir adelante. Esta es la tesis que sostuvo la psicoanalista Hiltrud Amuser Burger en la conferencia que ofreció ayer en el Palacio de Congresos de Gijón. La ponencia Alternativas creativas ante la crisis , organizada por la obra social de la Fundación La Caixa, realizó un recorrido profundo y exhaustivo por los cambios que se producen a lo largo de la vida de las personas.

--Defina el término crisis.

--Una crisis es un momento de la vida en el que nuestros elementos para resolver problemas no nos funcionan y entonces nos bloqueamos y angustiamos. Ponemos en funcionamiento mecanismos que no tienen que ver con la reflexión y, a menudo, tomamos caminos equivocados.

-- Cómo afrontan las personas el paso a la vejez?

--Somos la primera generación con una experiencia de vida diferente y no tenemos un modelo que nos sirva de guía. Vivimos 20 años más que nuestros padres, pero no sabemos cómo gestionar ese tiempo. La vejez es un momento delicado, en el que tenemos que pensar dónde estamos y hacia dónde queremos ir en el tiempo que nos queda. A esa edad se tiene una sabiduría de vida y una mayor perspectiva, pero tenemos que aceptar que también conlleva cosas que no nos gustan. Es una época de crisis y de creatividad al mismo tiempo.

-- Cómo se puede afrontar estas situación de cambio?

--El mejor modo es reflexionar, pensar qué cosas nos interesan y retomar los sueños de la infancia. A esas alturas de la vida las personas saben qué es lo importante para ellas y hay que luchar por eso. Las personas mayores podemos gestionar nuestro tiempo a nuestra forma y prepararnos para un final feliz, ya que la muerte no tiene que ser algo traumático.

-- Se tiende a pensar que los cambios son negativos?

--Un cambio nunca puede ser malo porque implica posibilidad. Somos animales de costumbres y esto nos condiciona. Por el contrario, los cambios nos enriquecen porque ponen en marcha recursos que no pensamos que tenemos. Es algo visible en situaciones muy críticas, que posibilitan que salga de dentro lo mejor de cada uno.