Autora: Psic. Sylvia Korotky
Universidad Autónoma De Madrid
Instituto de Migraciones y Servicio Sociales
IV Edición Iberoamericana del Master de Gerontología Social
México, 2002-2004
Tutora: Dra. Rocío Fernández-Ballesteros
Diciembre de 2003
Resumen
Los cambios producidos por el fenómeno del envejecimiento poblacional a nivel mundial son hoy foco de diversas disciplinas, especialmente de la Gerontología Social, que ha aumentado sus conocimientos sobre sus impactos y desafíos a través de múltiples investigaciones y estudios. Específicamente en Uruguay, el país con mayor tasa de envejecimiento poblacional en América Latina, este fenómeno tiene características específicas. Esta situación, que tiene similitudes con el proceso de envejecimiento de los países desarrollados, lleva a plantear nuevos roles para los adultos mayores, que les brinden mayor satisfacción con la vida y posibilidades de seguir desarrollando sus capacidades, a la vez que puedan brindar su capital humano en beneficio de toda la sociedad, contribuyendo a su integración y valoración social.
El ejercicio del voluntariado puede ser una de las respuestas a esta situación. El tema ha adquirido relevancia a nivel mundial, con el surgimiento de estudios, investigaciones e instituciones que se dedican especialmente a estimular, difundir y organizar las tareas voluntarias que pueden realizar los adultos mayores. Los Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad (resolución 46/91 de la Asamblea General de 16 de diciembre de 1991) establecen que: "Las personas de edad deberían poder buscar y desarrollar oportunidades de servicio a la comunidad, y actuar como voluntarios en posiciones adecuadas a sus intereses y capacidades". A nivel latinoamericano, este tema ha sido destacado en uno de los editoriales de la Red Latinoamericana de Gerontología (Romero,X. y Wasiek,C., 2003), aunque quienes trabajan en este campo coinciden en que aún hay mucho por descubrir y por hacer.
Sumándonos a esta inquietud y motivados por la propia experiencia de siete años de trabajo en un Programa de voluntariado de Adultos Mayores llamado "Abuelos por Elección", que promueve el establecimiento de un vínculo afectivo estable entre adultos mayores de 50 años y niños y adolescentes institucionalizados en dependencias del Estado (Hogares de Amparo del Instituto Nacional del Menor), que se desarrolla desde 1992 mediante un convenio entre la Universidad Católica del Uruguay y el mencionado Instituto estatal realizamos el presente trabajo, que consiste en dos estudios.
El primer estudio (Estudio 1) consiste en una aproximación a la descripción de la situación de los adultos mayores voluntarios en Uruguay. Su importancia radica en que hasta el momento no existen investigaciones específicas sobre el voluntariado de adultos mayores de 60 años en este país. Las investigaciones sobre voluntariado en Uruguay, realizadas en su mayoría por el Instituto de Comunicación y Desarrollo (ICD)- al igual que investigaciones realizadas en otros países- llegan a lo sumo a considerar la edad de "65 años y más" a la hora de definir el perfil etareo de los voluntarios. Esto es considerado parte del fenómeno de "invisibilidad" que caracteriza al voluntariado de adultos mayores y que seguramente tiene mucho que ver con lo aún restar por hacer en cuanto al combate de la exclusión y desvalorización de este sector de población. En primer lugar (Estudio 1a) investigamos aspectos de la participación de adultos mayores de 60 años trabajando como voluntarios en distintas organizaciones de la sociedad civil del país. Partimos de la hipótesis de que habría un alto porcentaje de adultos mayores realizando tareas de voluntariado en estas organizaciones de nuestro país, enfocándonos en el voluntariado formal (actividades honorarias en favor de organizaciones o instituciones, que frecuentemente cuentan también con personal remunerado). Este porcentaje de participación sería mayor al considerado en estudios previos de voluntariado a nivel general en nuestro país (Aguñín y Sapriza, 1997) y a otros estudios que indican una participación del 10% de adultos mayores en tareas voluntarias en Montevideo (Zunzunegui et al, 2002). En base a esta hipótesis se realizó una encuesta dirigida a una muestra de Organizaciones No Gubernamentales con un caudal de voluntarios igual o mayor a 20 para indagar la proporción numérica de adultos mayores de 60 años en relación al total de voluntarios de cada organización, su distribución por sexos y tramos etareos y la relación entre un mayor o menor número de adultos mayores voluntarios en relación al área temática de las organizaciones, la población beneficiaria, las tareas de las organizaciones y sus lugares de inserción. Luego, para profundizar en las características de la experiencia del voluntariado, se realizó una encuesta (Estudio 1b) aplicada a 50 voluntarios mayores de 60 años, insertos en diversas organizaciones, indagando varios aspectos, como la dedicación horaria, la satisfacción con la tarea y a qué se debe la misma, entre otros.
El Estudio 2 atiende a la relevancia que puede tener para los adultos mayores la realización de una tarea voluntaria y ante la necesidad de investigar si hay diferencias que los distingan de otros adultos mayores que no realizan tareas voluntarias, realizamos un estudio comparativo entre dos muestras (N=50) de ambos grupos, indagando una serie de variables sociodedmográficas (como edad, nivel educativo, composición familiar, etc.), su calidad de vida y dos aspectos de personalidad como la conducta prosocial y las creencias de autoeficacia . Partimos de la hipótesis de que los adultos mayores voluntarios tendrían mayor puntaje en cuando a medidas de conducta prosocial, creencias de autoeficacia y calidad de vida y ello tendría influencia sobre una mejor calidad de vida, lo cual confirmaría que el brindarse a otros ayuda a los adultos mayores a tener una vejez más satisfactoria y que el trabajo voluntario puede ser una estrategia de enfrentamiento exitoso frente a las situaciones de pérdida y limitaciones que conlleva el envejecimiento. Los distintos estudios que avalan esta hipótesis serán descriptos en la sección de Marco Conceptual, aunque no podemos dejar de mencionar que ya ha sido comprobado en varios estudios una correlación positiva entre voluntariado y mayor longevidad (Chappell, N. 1999). También ha sido comprobado que las creencias de autoeficacia (en cuanto a relacionamiento interpersonal y manejo emocional) contribuyen a la conducta prosocial, aumentando el nivel de satisfacción con la vida (Caprara et al, en prensa). La muestra de 50 adultos mayores voluntarios se obtuvo mediante invitación en distintos grupos de voluntarios. La muestra de 50 adultos mayores no voluntarios se obtuvo mediante invitación en distintos grupos de adultos mayores que realizan actividades recreativas, culturales, deportivas, sociales, etc., insertos o asociados a distintas instituciones. A ambos grupos se aplicó una encuesta de perfil sociodemográfico, el Breve Cuestionario de Calidad de Vida (CUBRECAVI) de Fernández Ballesteros y Zamarrón, el Cuestionario de Conducta Prosocial de Caprara y col. y la Escala de Autoeficacia Generalizada (GSE) de Schwarzer y Jerusalem.
Resultados Se encontró que un alto porcentaje de adultos mayores realizan actividades voluntarias en nuestro país (30,9%) y se aportan datos sobre sus características más relevantes, a nivel institucional y personal. Se encontró que hay diferencias en cuanto a conducta prosocial y creencias de auto eficacia entre los grupos estudiados, teniendo los voluntarios mayor puntaje en ambas.
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