Bartolomé Luco G.*
El Año 2002, se realizó en Madrid LA SEGUNDA ASAMBLEA MUNDIAL SOBRE ENVEJECIMIENTO. Chile estuvo presente con una delegación oficial, participaron además varias instituciones y algunos dirigentes de organización de Adultos Mayores a nombre de la Sociedad Civil. Como resultado de esta ASAMBLEA, se estableció un
PLAN DE ACCION INTERNACIONAL, es decir se acordaron una serie de medidas cuyo objetivo es
garantizar que en todos los países las Personas Mayores puedan envejecer con dignidad, seguridad y como ciudadanos con plenos derechos. En esta ASAMBLEA, se establecieron prioridades específicas sobre temáticas como el fomento en la salud y el bienestar en la vejez, además de la creación de un entorno propicio y favorable para las personas mayores, es decir, eliminar toda forma de abandono, abuso y violencia contra las Personas Mayores y crear servicios para atender los casos de abusos y maltrato, entre otros aspectos.
Han pasado 5 años de la SEGUNDA ASAMBLEA DE ENVEJECIMIENTO. En Diciembre de este año se realizará en Brasilia (Brasil) una reunión REGIONAL, para evaluar el cumplimiento, desde la sociedad civil, de los acuerdos ya señalados. Asimismo, los gobiernos que suscribieron el Plan Mundial el 2002 evaluarán sus avances en relación con las políticas que han impulsado para mejorar situación económica, seguridad social, salud, vivienda, participación, vida digna, etc. de las personas mayores.
En el caso de Chile, podemos decir que se han hecho esfuerzos y avances significativos en cada una de estas materias. El Plan Auge, propuesta de Reforma Previsional, Capacitación para fortalecer las Organizaciones y el Liderazgo, fomento de planes educativos -alfabetización, micro emprendimiento-, ampliación de oportunidades, esparcimiento, etc., son algunos ejemplos de estos logros.
Desde el Sector Público y Privado se han hecho muchas cosas
para las Personas Mayores, por ejemplo elaboración de políticas. Pero no se ha contado con la
participación de las Personas Mayores, especialmente en lo que refiere al diseño de esos planes, programas y políticas. Un hecho grave puesto se trata los procesos de elaboración de las políticas que tienen que ver con nuestros problemas. Nos preguntamos entonces ¿Por qué sucede esto?... Hay muchas causas. Una de ellas es que las personas mayores que participamos en organizaciones comunitarias estamos muy divididas. Existen cientos de Organizaciones, Clubes, Uniones Comunales, Asociaciones de Jubilados, Montepiados, Grupos Culturales, etc., Cada una funciona en su pequeño mundo. No hay un proyecto común, con propuestas que respondan a las necesidades y aspiraciones comunes.
No somos hasta ahora un grupo de la sociedad civil con peso social y político capaz de influir en la elaboración, gestión y resultado de políticas que tienen que ver con nosotros.
Esto nos tiene que llevar a buscar el desarrollo de un referente de todas las Personas Mayores sin que esto signifique destruir lo que existe actualmente.
Se trata de buscar un paso unitario, de dar un salto cualitativo para pasar de ser beneficiarios a ser constructores de nuestro desarrollo integral. Las Personas Mayores en Chile no hemos tenido una información adecuada sobre los contenidos de la
ASAMBLEA DE MADRID Y LOS COMPROMISOS DEL GOBIERNO SOBRE EL PLAN DE ACCION, y, por lo tanto, no hemos sido capaces de ejercer una acción de presión social y política para su cumplimiento. En Brasilia existe la posibilidad de plantear la opinión de las Personas Mayores sobre el plan de acción y su resultado. Las Organizaciones pueden, a partir de su propia experiencia, recoger en terreno qué avances concretos ha habido en mejoramiento económico, salud, seguridad social, maltrato etc., y expresar su punto de vista en Brasilia.
Las Personas Mayores somos una parte importante de la sociedad civil, tenemos que ejercer nuestros derechos ciudadanos y nuestra responsabilidad democrática,
no podemos seguir esperando que otros hagan nuestra tarea. Tenemos que dar paso a la unidad de las Personas Mayores, crear un movimiento representativo que tenga peso social y político en la sociedad chilena. Dar este paso es un proceso difícil, porque hay que vencer desconfianzas, caudillismos, intereses de todo tipo. Sin embargo es un paso necesario para avanzar en la dignificación y seguridad de las Personas Mayores de nuestro País.