En el Día Internacional de las Personas de Edad, saludamos a todas las organizaciones de la sociedad civil que trabajan por la construcción de “una sociedad para todas las edades” en América Latina y el Caribe

Editorial Nº 93 de Octubre de 2007

Lunes, 01 de Octubre de 2007

Canal: Editoriales RLG

El Día Internacional del Adulto Mayor definitivamente dejó de celebrarse en América Latina entre cuatro paredes.  Su celebración es ya asunto público. Esto no sucedió de un día para otro.  Mucho contribuyó la realización de la Segunda Asamblea Mundial de la ONU sobre el Envejecimiento que a través de su Declaración Política y el Plan de Acción, está instando a los gobiernos a actuar frente a los desafíos que conlleva el envejecimiento.  Pero, sobre todo es fruto de largos años de esfuerzos de las  organizaciones de la sociedad civil que, sensibilizados y comprometidos en contribuir a construir nuevos ojos para ver, pensar y actuar frente a la vejez propia y ajena, han sostenido una labor permanente en medio de múltiples obstáculos.
    
En especial las ONG que trabajan en el campo del envejecimiento y con adultos mayores, han tenido que librar verdaderas batallas para conseguir avanzar en sus procesos de profesionalización que exige el mundo moderno, globalizado; por abrir canales de diálogo permanentes con las instancias públicas relacionadas con los temas de vejez; por acompañar los procesos de fortalecimiento de los adultos mayores y sus asociaciones y organizaciones, son sólo algunos de las grandes batallas que han debido enfrentar muchas veces con muy precarios recursos económicos y con poco reconocimiento de parte de la sociedad en general.

Por esto, queremos ofrecer nuestro saludo y reconocimiento a las asociaciones de voluntarios, a las asociaciones de profesionales, a las fundaciones que prestan asistencia directa a los adultos mayores más pobres y excluidos, a las universidades de tercera edad, a las redes que actúan a nivel local, nacional y regional, a las ONG en general.

Existen muchos desafíos por delante.  Son muchos también los retos que tenemos que vencer sobre nosotros mismos porque no estamos exentos de las percepciones negativas que impiden a nuestras sociedades, ver la vejez como un fenómeno moderno, que nos ofrece una oportunidad excepcional en el desarrollo de la historia humana, de construir sociedades más justas, que se fortalezcan en el respeto irrestricto a los derechos humanos y en el aporte de la convivencia multigeneracional.

Ximena Romero – Coordinadora de la RLG
Christel Wasiek – Asesora de la RLG

1 de Octubre de 2007.