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por: jose , 31 de Marzo de 2008 - 02:54:11
Develando investigaciones multidisplinares
En la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en la Maestría en Psicología Social, se pública el trabajo de “Representación Social del Anciano en la actualidad: Un estudio comparativo entre adolescentes, adultos y ancianos en el barrio de Mayorazgo de la ciudad de Puebla” (2005), concluyendo que a través del tiempo se ha creado un estereotipo negativo para la persona de 65 años de edad, que se ha formado de la funcionalidad y del aspecto físico, es urgente mejorar la información sobre la vida después de los 65 años. Con relación a las actitudes llamo la atención la emoción de tristeza que se siente hacia al anciano todos los grupos estudiados. En el campo representacional, los roles se consideran importantes, al igual que la experiencia y la transmisión de la información de generación en generación (Herrera, 2005: 121). Una segunda investigación es publicada por la Universidad Autónoma de Tlaxcala, denominada “Una Vida Plena sin Abuso, Maltrato y Abandono para el Adulto Mayor” (2005), donde analizó los datos mediante estadísticas descriptivas; llevando a la discusión que el abuso y el maltrato del adulto mayor es denunciado actualmente y el impacto es de diferente índole, además determinaron que en la familia se presenta abuso y maltrato, afectando sus derechos básicos de vivienda, salud, trabajo, dignidad, pensión y recreación, donde se revela la necesidad de apoyar conjuntamente para la promoción y protección de maltrato, de asistencia y rehabilitación al adulto mayor y abusador, hacer investigación que fundamente modelos de atención a la salud (Hernández, 2005: 02) y, una tercera fue realizada por la Universidad Autónoma Metropolitana, denominada “La Representación Social de la Vejez” realizado en la ciudad de México, en la delegación Cuauhtemóc en el D. F, donde concluye que en “la vejez se haya una serie de creencias fuertemente arraigadas (el viejo es quien trasmite la cultura, perpetua las tradiciones, etc). Pero en nuestra sociedad urbana actual, estos valores no revisten la importancia que pudieron tener en otros tiempos y sociedades, han sufrido una desvalorización, en la cual han perdido interés al sentido que se le da a la vejez” (Gonzáles y Pantoja 1992: 87). |